Tegucigalpa, Honduras.- Los mercados de Comayagüela y Tegucigalpa comienzan a encenderse con los colores de la Navidad. Entre comerciantes y compradores, cajas repletas de figuras se exhiben para quienes buscan las piezas que darán vida al tradicional nacimiento que recuerda el nacimiento del Niño Jesús.
Los vendedores afinan sus puestos para recibir a las familias que, año tras año, mantienen viva esta tradición.
Dirien Barahona es una de ellos. La vendedora de figuras navideñas ya ofrece una amplia variedad de nacimientos elaborados en yeso, barro y cerámica.
“Este cuesta 1,000 lempiras; es de yeso”, explica mientras sostiene una figura de la Virgen María cuidadosamente pintada. A su lado, otras piezas más pequeñas hechas de barro esperan a clientes que buscan opciones más económicas.
Dirien detalla que los nacimientos pequeños, compuestos por 10 piezas, rondan los 800 lempiras, mientras que los de 8 piezas alcanzan los 1,600.
Algunos modelos más completos llegan a 2,800, 3,000 y hasta 8,000 lempiras. Estos incluyen ángel, pastor, los reyes magos, José, María, animalitos y, por supuesto, el Niño Jesús. “Los precios se mantienen como el año pasado; solo unas piecitas subieron un poquito”, asegura la comerciante.
La procedencia también influye en el valor. “Los de barro son hondureños, pero los de yeso vienen de Guatemala. También traemos piezas de El Salvador y Nicaragua”, comenta, mientras agrupa pequeños rebaños de ovejas y camellos.
Unos metros más adelante está Lila Reyes, un comerciante que con 65 años de vender en el mismo punto, conoce como nadie el movimiento de la temporada.
“Ya llegaron los nacimientos y estamos esperando a los clientes”, dice con una sonrisa mientras muestra una vaquita pequeña que cuesta 200 lempiras, aunque algunas pueden encontrarse hasta en 150.
Las figuritas más diminutas, muchas de ellas salvadoreñas, apenas cuestan 20 lempiras y son de las primeras en agotarse. Para quienes buscan un tamaño intermedio, doña Lila ofrece juegos de 300 lempiras, además de casitas y pesebres que completan la escena navideña.
Los Reyes Magos, infaltables en cualquier pesebre, tienen un valor de 500 lempiras el juego. Doña Lila los muestra orgullosa, acomodándolos de forma que parezcan estar caminando hacia el Niño Jesús. “La gente los busca porque sin ellos no está completo”, comenta mientras coloca a Gaspar enfrente.
Para quienes desean el paquete completo sin complicaciones, doña Lila arma un nacimiento básico de ocho piezas por 400 lempiras, aunque también hay opciones más elegantes que alcanzan los 1,000, 1,500 y hasta 2,000 lempiras.
A sus 75 años, doña Lila recuerda con nostalgia que empezó a vender a los 10 años de edad. “Aquí crecí y mi hermana fue la que nos enseñó a abrir el puesto y por eso estoy aquí”, recordó con una sonriea.
En los mercados se encuentran otros adornos como árbolitos de Navidad, luces y juguetes para los niños, quienes pintan de alegría esta temporada.