Viviendas afectadas o cubiertas por cerros de tierra, desesperanza en los rostros de sus habitantes, llanto y el dolor de una familia que perdió una hija retratan la emergencia amarilla bajo la cual permanece la vulnerable capital.
En la colonia Izaguirre, especialmente para las 60 familias que habitan en el sector de “Los Privilegiados”, el panorama se torna desolador. Recorrer la zona deja la impresión de que ha pasado un fenómeno similar al del Huracán Mitch en 1998.
La activada falla geotécnica solo indica que la comunidad está amenazada a declararse inhabitable.
La madrugada del viernes, el crujir de las paredes anunciaba el desplome de dos viviendas más. Ya suman seis las familias que han perdido su hogar.
La situación no es nada halagadora para la colonia Izaguirre, que se ubica entre las quebradas La Burra y Las Pilitas.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), en un estudio realizado recientemente, luego del problema de vulnerabilidad que ocurrió en noviembre de 2012 definió un polígono de fallas.
Este consiste en una área delimitada donde se ubican 80 viviendas, las que en su mayoría se encuentran en las laderas de la quebrada La Burra hasta la colonia Esperanza.
Incluso el templo que ha sido utilizado como albergue se encuentra en el cuadrante de riesgo determinado.
En esta zona fácilmente se pueden apreciar las rajaduras en el suelo y se reportan casas inclinadas y algunas que antes habían cedido apenas 50 centímetros, muestran una inclinación de un metro y medio.
Ayer autoridades del Codem llegaron desde muy temprano a la zona, para inspeccionar los daños causados por las precipitaciones de más de 77 milímetros que se registraron en la ciudad.
Asimismo, para socializar con los afectados, aspectos puntuales de los resultados del estudio emitido por Copeco.
“Lo que buscamos es socializar con todos los vecinos con el fin de que se tomen decisiones en conjunto con la comunidad, estaremos explicándoles en términos comprensibles los alcances de Copeco”, manifestó Luis Urrutia, gerente del Codem.
Como es sabido, el problema en la Izaguirre se deriva porque las tuberías subterráneas de agua potable y grises están mal instaladas.
Esto ha provocado que el agua se filtre por la tierra, reactive la falla y socave los suelos hasta dejar la comunidad convertida en un caos.
Para controlar el problema el Servicio Autónomo de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) destinó cuadrillas para que realizaran trabajos en la zona, donde supuestamente se hizo un reacoplamiento, pero que a criterio de los vecinos, fue una labor improvisada, que consistió en el amarre de la tubería nada más.
Es así como a parte de la socialización, el Codem junto a un grupo de técnicos diseñará un sistema de drenaje para esta comunidad para que las aguas lluvias y grises lleguen a la quebrada.
También se han planteado realizar labores de dragado, pero estas se harán con la precaución debida, ya que a esa zona no podría ingresar maquinaria pesada, pues podría causar más problemas y derrumbes.
Más problemas
Las lluvias de la tarde de convirtieron de nuevo en un caos la capital, lo que evidencia cada vez más su vulnerabilidad.
El Codem y el Cuerpo de Bomberos reportaron problemas en zonas históricamente afectadas como la Canaán y El Reparto, donde hubo derrumbes que dejaron incomunicado el acceso, además se cayeron dos muros de contención.
También se registró la caída de dos árboles en el sector de la residencial Tres Caminos.
En la colonia Santa Cecilia se produjo el derrumbe de la vivienda de doña Erlinda Álvarez. La humilde señora lamentaba su desgracia sobre sus enseres cubiertos de lodo.
Asimismo, otra vivienda resultó afectada en la colonia Iberia.
En el sector 1, bloque 6 de la colonia Villa Cristina, la caída de una roca derribó una pared de la casa de doña Marisol Ordóñez.
El problema se produjo debido a que en la parte alta, unos vecinos construían un muro sin tomar precauciones, razón por la que no tuvieron cuidado al lanzar la piedra.
“En pleno invierno estas personas se han puesto a construir un muro, sabiendo que la tierra está saturada de agua, y me dejaron caer una gran piedra que me destruyó la pared. Y en lugar de ayudar lo que han hecho es reírse”, comentó Ordóñez.
Además el congestionamiento vial estuvo presente en todas las arterias de la capital.
Como parte de la prevención, a las personas que viven en zonas catalogadas de riesgo y sobre todo a orillas de ríos y quebradas, se les recomienda que se mantengan en monitoreo permanente, y listos a evacuar a tiempos para poner a salvo sus vidas.