Tegucigalpa

Imparable invasión del transporte en aceras y vías públicas

Ciudadanos consideran que es urgente que las autoridades apliquen la ley a los infractores.

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22.11.2013

La anarquía, el desorden y el casos vial en las calles impuesta por el sistema de transporte público parecen una enfermedad sin cura.

A menos de dos meses para finalizar la actual administración, la “eficiencia” de las autoridades de la Dirección General de Transporte (DGT), la Alcaldía Municipal y la Dirección Nacional de Transito (DNT) dejó el ordenamiento de las diferentes rutas de transporte como una materia pendiente para el próximo gobierno.

Inversiones

De la invasión de buses, microbuses y taxis no se escapan ni aquellos sitios, donde las autoridades han hecho esfuerzos para embellecerlos.

Tal es así que los 4.6 millones de lempiras que invirtió la Alcaldía Municipal en el proyecto de ampliación del Paseo Liquidámbar podrían caer en saco roto.

En el lugar hay varios conductores de la ruta del servicio de transporte rápido Río Abajo-Centro se han tomado la calle de acceso al Museo de la Identidad Nacional (MIN) como su estacionamiento privado.

Un promedio de 10 microbuses se estacionan en la arteria obstaculizando no solo el tráfico vehicular sino el tránsito peatonal, denuncian los afectados.

“Los peor del caso es que cuando llega la noche los conductores aprovechan la oscuridad de la zona para dar la vuelta y aparcar los buses frente al Paseo Liquidámbar”, afirmó el propietario de un negocio aledaño.

En los alrededores del recinto cultural están plagados de invasores, pues la calle del extremo izquierdo es utilizada como estacionamiento cuando hay un rótulo que claramente dice que es prohibido aparcar autos en la zona.

Este abuso deja cercado el acceso al museo por esta calle y obliga a los visitantes a dar la vuelta para utilizar la entrada principal.

Esta misma denuncia la interpusieron los vecinos de la colonia El Carrizal.

En este sector, los operadores de los buses se tomaron para su beneficio una vía completa del recién inaugurado interconector Milenium a la altura del desvío hacia la colonia José Ángel Ulloa.

“Es inadmisible que haya enormes líneas de buses en esta vía, pero lo inaudito del tema es que no haya autoridades que tomen el control”, expresó Jorge Sierra, quien consideró que si no se toman medidas urgentes retornará el caos de antes al sector.

En su defensa, los empresarios del rubro justificaron que el problema es la falta de infraestructuras adecuadas para la operación del transporte.

No obstante, este argumento se desvanece en zonas como el anillo periférico, donde la Alcaldía construyó enormes estaciones y bahías que los operadores no utilizan y en cambio se estacionan a bajar o subir pasajeros donde se les antoja.

“Tenemos aquí un problema de falta de educación tanto de operadores como de los usuarios”, expresó Jorge Lanza, vocero oficial del Sindicato del Transporte Urbano (STU).

“Los usuarios abordan la unidad donde el operador se estaciona y si el operador no baja al usuario donde el le ordena, entonces se generan discusiones”, aseguró.

Agregó que otra de las causas por las que hay convulsión en el sistema es la construcción de las obras de infraestructura vial en varios puntos de la capital.

En barrios y colonias como La Laguna, El Carrizal, la Kennedy, El Hato, Villa Nueva y Loarque, la circulación es cada día más difícil, dijo.

EL HERALDO buscó una respuesta del titular de la DGT, Blas Ramos, sin embargo, el funcionario no atendió las diferentes solicitudes.

Estudios

El parque vehicular en las ciudades gemelas crece a pasos agigantados, según el informe del Plan de Movilidad Urbana Sostenible elaborado por al Alcaldía Municipal (PMUS).

El estudio indica que en un tramo de 1,200 kilómetros que comprenden la red vial circulan más de 500 mil vehículos.

En cuanto al transporte se refiere, hay estimaciones de que por la capital circulan 1,400 buses amarillos, 1,500 buses ejecutivos o rapiditos y 8,000 taxis.

Es así que según el PMUS los buses ocupan el 45 por ciento de la red vial, el servicio de taxi el 14 por ciento y apenas el 41 por ciento de las calles le corresponde al parque vehicular independiente.

En la capital operan 103 rutas de transporte; 83 urbanas y 20 interurbanas, en cuanto al servicio de taxis, operan 54 puntos en Tegucigalpa y 47 en Comayagüela.

Sin embargo, la realidad indica una sobreoperación de estos puntos, pues de manera ilegal invaden aceras y calles.

Pese a la elevada demanda en la capital la DGT, apenas realiza operativos móviles en 16 puntos a cargo de un promedio de 200 agentes.

La situación se replica en la DNT, donde la custodia del parque vehicular esta a cargo de menos de 180 agentes.