Tegucigalpa, Honduras.- La figura del héroe o prócer nacional ha sido parte de la construcción del Estado desde finales del siglo XIX en Honduras. La idea se gestó durante la Reforma Liberal, cuando los gobernantes buscaron fortalecer la identidad nacional mediante símbolos de unidad.
Así lo explicó Rolando Canizales, gerente general del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), quien agregó que “esta costumbre está vinculada con el liberalismo occidental, donde se considera necesario contar con figuras heroicas que sirvan de ejemplo por sus virtudes cívicas y que contribuyan a crear cohesión social y unidad nacional”.
Los reformadores de la época recurrieron a la historia para encontrar personajes que representaran el valor, la firmeza y la defensa de los principios liberales. “A finales del siglo XIX comenzaron a rescatar personajes históricos con estas características, y fue así como se convirtieron en héroes nacionales”, subrayó Canizales.
Para consolidar esa imagen, el Estado elaboró herramientas de enseñanza. “Se escribieron textos escolares, himnos, biografías, relatos históricos, ceremonias y fechas especiales que reforzaron en la población la idea de que eran modelos a seguir”, añadió.
Sin embargo, el proceso de creación de héroes no se limita al Estado. En muchas ocasiones, la misma sociedad es la que reconoce y eleva a ciertas figuras por sus luchas o aportes.
“Un ejemplo reciente es Berta Cáceres, considerada heroína por organizaciones indígenas y de la sociedad civil antes de recibir reconocimiento oficial”, señaló Canizales.
Lo que sí parece claro es que no existe un número exacto de próceres o héroes nacionales, ya que estos varían según el sector social o la visión de cada época.
“Para los pueblos indígenas, por ejemplo, son referentes figuras como Cándido Amador, del pueblo maya chortí, o Margarita Murillo, líder campesina indígena reconocida en la costa norte. Aunque no tienen la categoría oficial de próceres nacionales, sí cuentan con un fuerte reconocimiento social”, detalló.
Entre los héroes exaltados oficialmente por el Estado, los más recordados son Francisco Morazán, Dionisio de Herrera, José Cecilio del Valle y José Trinidad Cabañas. “Ellos, desde la Reforma Liberal, fueron posicionados como símbolos de identidad nacional”, puntualizó Canizales.
No obstante, no existe una normativa que defina los procesos para determinar quién debe ser considerado héroe o prócer. Así lo señaló Luis Lozano, del Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
“No hay una normativa que establezca cuáles son los requisitos o los procesos que se deben seguir para exaltar a una personalidad como héroe o prócer”, expresó Lozano.
El especialista añadió que “muchas veces los próceres que están en ese momento son exaltados por afinidad política o de otra índole”.
Lozano subrayó que no hay méritos claramente establecidos para formar parte del panteón cívico de héroes y próceres de Honduras. “Eso es un vacío importante que genera debate sobre quiénes deberían ser reconocidos”, indicó.
Recordó que, incluso, hay personajes de gran trascendencia nacional que no han recibido la categoría de próceres, a pesar de sus aportes.
“En cuanto a héroes enterrados en el Cementerio General, hay personajes que no son considerados como tales. Por ejemplo, Ramón Rosa, quien creó los primeros códigos de educación pública en Honduras y todo el aparato de la Reforma Liberal”, explicó.
“También podemos hablar de Juan Ramón Molina, que no está en el altar cívico, pero que debería estar como prócer por su trayectoria”, agregó Lozano.
Otros personajes enterrados en el Cementerio General tampoco cuentan con la distinción oficial de héroes. Entre ellos se mencionan a Augusto C. Coello, Pablo Zelaya Sierra y Alberto Membreño.
“Visitación Padilla, Rafael Coello Ramos, Paulino Valladares y el profesor Vicente Cáceres son otros que deberían tener mejor categoría, y están enterrados en el Cementerio General”, detalló el experto.
Rolando Canizales añadió que la mayoría de los próceres reconocidos durante la Reforma Liberal no están en el Cementerio General.
“La mayoría de los próceres de la Reforma Liberal están enterrados en otros lugares. Francisco Morazán está en El Salvador, Dionisio de Herrera también en El Salvador, José Cecilio del Valle en Guatemala y José Trinidad Cabañas en Comayagua”, apuntó.
Esto refleja la dispersión de los restos de personajes históricos y la ausencia de un espacio único que los reúna como referentes nacionales.
Por su parte, Daniel Vásquez, experto en historia, coincidió en que no se puede hablar de un número exacto de héroes o próceres en Honduras.
“La sociedad está en constante cambio y hay contradicciones entre un grupo social y otro. Por eso no se puede cerrar el tema con una lista definitiva”, afirmó Vásquez.