Tegucigalpa,Honduras
El patrimonio nacional sufrió por las ardientes llamas de la intolerancia y el vandalismo.
Tres icónicos inmuebles del centro histórico de Tegucigalpa resultaron con graves daños en su infraestructura y en el inventario de objetos que en su interior custodiaban.
Durante una protesta en contra de la reestructuración al sector salud y educación del lunes, resultaron dañados el Palacio de las Comunicaciones Eléctricas y el antiguo Palacio Municipal del centro de Tegucigalpa, ambos considerados Monumentos Nacionales. Además, el edificio ejecutivo de la Alcaldía.
En un recorrido por los inmuebles afectados se le consultó a expertos para conocer el daño que se generaron las protestas en el patrimonio.
Museo calcinado
En la calle El Telégrafo se ubica uno de los edificios que reportaron mayores daños.
Se trata del Palacio de las Comunicaciones Eléctricas, una estructura que inició su construcción en 1916 en la administración de Francisco Beltrán y tuvo una segunda etapa durante el mandato del general Tiburcio Carías Andino.
Esta estructura no solo fue afectada en su fachada, pues sus ventanales fueron quebrados y sus paredes de piedra de cantera rosada, manchadas.
Lo más lamentable fueron las pérdidas patrimoniales del Museo de las Telecomunicaciones.
Desde tempranas horas de ayer, el personal del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) y del museo acudieron para realizar
una inspección.
“Nos duele lo que ha pasado. Se nos perdieron exposiciones de teléfonos, los primeros celulares del ejército”, aseguró Betty Sabillón, directora del museo.
De las siete salas, se dañaron tres, incluyendo la principal.
Entre tanto, Alejandra Gámez, jefa del Patrimonio Inmueble del IHAH, detalló que entre las voraces llamas y los chorros de agua para sofocarlas, se dañaron las paredes y algunas
piezas históricas.
Palacio Municipal
El antiguo Palacio Municipal, que data de 1937, justo hoy cumple un año de haber sido dañado por vándalos durante una manifestación en el Día del Trabajo.
El edificio se encuentra cerrado por el proceso de restauración. René Vallejo, gerente del Centro Histórico de la comuna, explicó que sin duda se elevarán los costos de restauración del edificio, valorado en un inicio en 4.5 millones de lempiras.
El segundo nivel es uno de los más dañados ya que mesas antiguas y puertas de caoba se quemaron, además de molduras antiguas y pinturas.
Ayer se trabajó en la limpieza y recolección de algunas piezas que podrían ser rescatadas.
Edificio Ejecutivo
A pesar de no ser un edificio histórico, sí formaba parte del ambiente urbano del centro.
En el interior del inmueble ejecutivo municipal, los daños mayores se reportan en el segundo nivel, pues varias oficinas resultaron afectadas, además del mobiliario.
En este edificio funcionan la Dirección de Finanzas y la Gerencia de Recaudación y Control Financiero municipal. Muchos documentos se perdieron entre las llamas, pero la mayoría tienen respaldo digital.