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Tegucigalpa, Honduras.- Las lluvias de las últimas horas, ya han dejado varias incidencias en las ciudades gemelas de Tegucigalpa y Comayagüela, según los reportes del Cuerpo de Bomberos.
En la colonia Kennedy de Tegucigalpa, la caída de un frondoso árbol dañó parte del muro del Instituto Técnico Honduras (ITH), y al menos tres vehículos que estaban estacionados.
“Los daños que provocó este árbol afectaron los postes de energía eléctrica y el muro de la institución, se hizo la solicitud a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica y ellos rehabilitaron el servicio”, indicó Emelda Guadalupe Osorio, directora del ITH.
También se reportaron deslizamientos de rocas en el anillo periférico, a inmediaciones de la colonia Arturo Quezada, producto de las constantes lluvias del 26 de junio, cuando se desencadenaron fuertes precipitaciones en todo el territorio nacional, incluyendo el Distrito Central (DC).
“Hemos realizado supervisiones en la colonia El Reparto, El Edén, La Cabaña, en el bulevar Kuwait, además de recorridos en todo el río Choluteca y en mercados como el Zonal Belén, Colón, Carías y Las Américas”, detalló Carlos Bonilla, vocero del Cuerpo de Bomberos de Honduras.
Amplió que los agentes atendieron el llamado por un árbol de grandes proporciones, de la especie acacia, que cayó sobre el muro del Instituto Técnico Honduras, en la colonia Kennedy.
Crucial y urgente
Ante la época de lluvia, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) calificó como “crucial” y “urgente” que las autoridades hondureñas implementen mecanismos de “alerta temprana” en comunidades o zonas inundables cercanas a ríos y quebradas, ya que la vida y la salud de las personas que allí residen están en riesgo.
Recomendó al Estado asegurar la protección de la población, priorizando a los sectores más vulnerables, como niños, adultos mayores, pueblos indígenas, afrohondureños, campesinos, personas en condición de pobreza extrema y todas aquellas comunidades sin acceso adecuado a servicios de salud.
De su lado, Frank Cruz, coordinador de la Defensoría de Pueblos Indígenas y Afrohondureños del Conadeh, advirtió que el cambio climático es una amenaza para la salud y el bienestar de las personas, y que los Estados tienen la obligación de tomar medidas para proteger ese derecho.
En el caso de Honduras, el cambio climático ha generado condiciones propicias para la proliferación de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, zika y chikungunya.
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Alerta
Solo en 2024, Honduras reportó más de 144,142 casos de dengue y 190 muertes, lo que reflejó una crisis sanitaria que desbordó los sistemas de salud locales, según estadísticas de la institución en mención.
Por su parte, Carlos Bonilla informó que, en conjunto con el Comité de Emergencias Municipal y las autoridades de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), están atentos ante cualquier emergencia.
Actualmente, Copeco mantiene en alerta verde a seis departamentos del suroccidente del país: Ocotepeque, Lempira, Intibucá, La Paz, Valle y Choluteca, incluyendo alertamientos para las zonas bajas del margen derecho del río Ulúa.
