Tegucigalpa, Honduras.- Los vecinos de la zona de Los Laureles están alarmados ante la presencia creciente de desechos de construcción y demolición que, al ser arrastrados por las lluvias, terminan contaminando la represa que abastece a miles de capitalinos.
En los alrededores del embalse se han identificado varios botaderos clandestinos.
"Y no solo contaminan el agua, estos residuos se acumulan en el fondo en forma de lodo. Por eso se hace un llamado a la Alcaldía para que preste más atención a esta zona", expresó un ciudadano que transitaba por el lugar.
Además, se ha observado que algunos vehículos que circulan por el anillo periférico arrojan sacos o paladas de residuos de forma ilegal, agravando la situación ambiental.
Ante esta problemática, los residentes hacen un llamado urgente a la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) para que refuerce la vigilancia en el sector, imponga las sanciones correspondientes y aplique con rigor la Ley de Arbitrios.
De acuerdo con el artículo 51 de la normativa, está prohibido arrojar basura, desechos de construcción, animales muertos o cualquier otro residuo no peligroso en espacios públicos, calles, ríos, bulevares, solares baldíos o derechos de vía.
Las infracciones pueden ser sancionadas con multas de entre 2,000 y 5,000 lempiras. Asimismo, el vehículo utilizado para transportar los residuos será decomisado hasta que se pague la multa, sin perjuicio de que la municipalidad recupere el costo del retiro de los desechos.
El mismo artículo estipula una multa de 500 lempiras a cualquier persona sorprendida arrojando basura en la vía pública.
Por esta razón, vecinos de la zona instan a la Gerencia de Aseo de la AMDC a implementar operativos permanentes en las represas del municipio, con el objetivo de preservar los recursos hídricos y prevenir una crisis ambiental.