Tegucigalpa, Honduras.- Después de más de 19 meses en construcción, el paso elevado del bulevar Juan Pablo II ya está habilitado para los miles de conductores que circulan a diario por la zona.
“Celebramos el mes de la patria y el aniversario de la capital con trabajo y obras. Habilitamos el paso elevado Juan Pablo II, una solución para más de 15,000 conductores que podrán transitar por este importante sector de la capital”, anunció Jorge Aldana, edil capitalino.
El funcionario también invitó a la población a hacer uso de la nueva obra: “Ya puede venir al paso a desnivel Juan Pablo II, está totalmente habilitado en sus dos carriles del tráfico Kennedy-Centro y Centro-Kennedy”.
La estructura está adornada con decenas de luces LED que destellan en colores rojo y azul, lo que le aporta un toque de alegría y, además, refuerza la visibilidad de los conductores en horarios nocturnos.
La Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) agregó que, a lo largo de todo el puente, se colocaron alrededor de 280 boyas y 560 metros lineales de pintura blanca, que sirven como líneas de protección laterales en la rampa vehicular.
A esto se suma la instalación de indicadores de vía verticales en los que se empleó pintura termoplástica, por ser de mayor durabilidad.
De momento, esto es todo con lo que se encontrarán los más de 15,000 conductores que transitan a diario por la zona y que ahora harán uso de este nuevo puente.
No obstante, Aldana aseguró que aún hace falta agregar algunos detalles a la obra. “El paso está con todos los ‘miquis’, solo hace falta la parte de la grama, la parte ornamental y también la parte arquitectónica, que es el siguiente paso”, afirmó.
Punto de conflicto vial
El bulevar Juan Pablo II siempre fue conocido por ser uno de los lugares más conflictivos de la capital en cuanto al tráfico. La inauguración de esta obra promete revertir esa mala reputación y facilitar la circulación de los capitalinos.
“Con esta obra de infraestructura se busca descongestionar el pesado tráfico y mejorar la circulación vial en este tramo, donde hay diferentes negocios y en sus inmediaciones se ubica el Centro Cívico Gubernamental (CCG)”, añadió.
Cabe destacar que son centenares de personas las que a diario se abocan al CCG para realizar trámites como solicitud de pasaportes, pago de impuestos o gestiones relacionadas con el suministro eléctrico.
En consecuencia, casi todos los días, especialmente en horas pico, el lugar se volvía un caos vial. La situación se complicó aún más cuando la AMDC decidió iniciar la construcción de este puente.
Al inicio, los capitalinos recibieron la noticia con alegría y paciencia, pues la obra significaba menos gasto de combustible y menos horas estancados en un mismo lugar. Sin embargo, con el paso del tiempo, ambos sentimientos se transformaron en desesperación.
Comentarios como: “Casi dos años para hacer esa obra” y “el tráfico ya no se soporta, está peor que antes”, fueron recurrentes durante los 19 meses que tardó el proyecto.
Cabe mencionar que este proyecto estaba planificado para culminar entre cuatro y siete meses; sin embargo, los problemas lo retrasaron por más del doble de tiempo.
Las constantes lluvias, cambios técnicos en el diseño, implementación de obras complementarias e incluso problemas económicos de la comuna formaron parte del lento avance.
La obra, en la que se invirtieron más de 70 millones de lempiras, ya está disponible para la población con la promesa de liberarla de los enormes embotellamientos que se formaban en la zona.