Tegucigalpa, Honduras.- El malestar entre los conductores que circulan a diario por la carretera que conecta Valle de Ángeles con Tegucigalpa va en aumento. Desde hace más de 15 días, un socavón en el kilómetro 12, a inmediaciones de la aldea Zarabanda, mantiene el tránsito vehicular reducido a un solo carril, provocando largas filas y esperas que pueden extenderse hasta por dos horas.
Los automovilistas aseguran que el trayecto, que antes tomaba apenas unos minutos, ahora se ha vuelto una pesadilla. “No publican ningún comunicado a la ciudadanía para que al menos sepan que se está trabajando en la zona y salir con más tiempo”, expresó Gerson Vásquez, residente de Valle de Ángeles que viaja todos los días hacia Tegucigalpa.
El cierre parcial de la vía obliga a muchos a buscar rutas alternas, aunque estas resultan más largas y costosas. Algunos incluso optan por desplazarse por Talanga para poder llegar a tiempo a sus trabajos o compromisos en la capital. “Uno gasta más en combustible, se levanta más temprano y aún así llega tarde; esto ya es desesperante”, comentó otro conductor afectado.
De acuerdo con los testimonios de los viajeros, el tráfico se ha intensificado en los últimos días debido a la modalidad de paso controlado. “Cierran el tramo por hora y media, luego dan paso por media hora, y así se van turnando. En total se pierden dos horas solo esperando”, explicó Gerson Vásquez quien circula todos los dias por la zona afectada.
La Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) informó que el socavón se originó el pasado 20 de octubre tras las fuertes lluvias que afectaron la zona. Desde entonces, los trabajos en el sector avanzan lentos a pesar del problema con el tráfico.
Sin embargo, los vecinos y transportistas piden mayor celeridad en la ejecución de los trabajos. “Necesitamos urgente que terminen ese tramo que les ha llevado demasiado tiempo”, exigió otro de los entrevistados.
El tramo afectado presenta hundimiento, por lo que las autoridades solo han habilitado un carril que funciona de manera alterna para el paso de vehículos en ambos sentidos. Esto genera embotellamientos constantes, especialmente durante las horas pico de la mañana y la tarde.
“Las autoridades deben ser conscientes y dejar pasar los carros en horas pico para que no se haga ese infernal tráfico”, manifestó Vásquez.
Los vecinos de Cantarranas, Valle de Ángeles y comunidades cercanas expresaron su preocupación por el gasto de combustible y tiempo. Además, se han unido para reportar el desorden que algunos conductores hacen en us intento por llegar al destino.