Tegucigalpa, Honduras.- Después de varios años de espera, los residentes de la colonia Centroamérica Oeste finalmente verán concluida la reparación del enorme socavón que se formó en la calle principal, dentro del predio de una antigua posta policial.
El hundimiento, que representaba un riesgo constante para los habitantes del sector, había sido denunciado desde 2022 por los vecinos a través de EL HERALDO.
“Desde hace tres semanas estamos trabajando en la reparación de este socavón. El problema lo causaba un agujero en la parte inferior de la tubería principal que se tragaba la tierra; ya lo reparamos”, explicó Juan Carlos Irías, uno de los encargados de la obra.
Irías detalló que, para garantizar una reparación duradera, se trabajó “capa por capa de 20 centímetros” con material compactado, lo que evitará que el terreno vuelva a ceder como en ocasiones anteriores.
El socavón tenía una profundidad de 15 metros, un ancho de 10 metros y una longitud de siete metros, dimensiones que mantenían en alerta a los vecinos por el peligro que representaba para peatones y vehículos, al ubicarse a orillas de la vía principal.
El problema fue reportado desde el año 2022, cuando los residentes denunciaron a este rotativo el hundimiento y la falta de respuesta por parte de las autoridades. Desde entonces, los pobladores exigían una reparación definitiva.
El agujero ya había sido intervenido en octubre de 2022; sin embargo, la reparación no fue suficiente y el socavón volvió a formarse meses después, agravando la situación en el sector.
Irías informó que los trabajos se encuentran en su fase final y que la obra podría estar terminada el próximo miércoles 12 de noviembre. “Solo estamos con los detalles, como la reconstrucción de la acera que fue dañada por el mismo problema”, apuntó.
Durante el proceso también se sustituyó parte del sistema de alcantarillado, que presentaba fugas continuas de aguas negras y era la causa principal del hundimiento, según explicaron los técnicos.
El enorme agujero se formó en un terreno donde funcionaba una posta policial, hoy abandonada. Vecinos han señalado que el deterioro del sitio contribuyó al daño estructural del suelo.
Con la reparación casi finalizada, los residentes esperan que esta vez los trabajos sean permanentes y que el problema no vuelva a repetirse como años anteriores.