Tegucigalpa, Honduras.- Enormes baches, aceras destruidas y materiales esparcidos conforman el deteriorado panorama del centro histórico de Tegucigalpa, donde reina el abandono por parte de las autoridades municipales, especialmente en la avenida Máximo Jerez y el paseo Liquidámbar.
Frente al museo Casa Morazán, un amplio agujero crece ante la vista de transeúntes y estudiantes que visitan el lugar, sin que hasta ahora haya una respuesta oficial.
“Aquí han venido varios solo a hacer videos y las autoridades brillan por su ausencia”, expresó un comerciante del sector mientras señalaba el punto afectado.
El paseo Liquidámbar, una de las principales rutas peatonales de la capital, luce descuidado. Tramos completos de la calle presentan hundimientos y daños visibles, lo que genera un mal aspecto en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.
“El llamado es para las autoridades, que se preocupen por este centro. Da pena cuando nos visitan de otros países”, manifestó un ciudadano que transitaba por el lugar.
La avenida Máximo Jerez también evidencia un alto nivel de deterioro. En varios puntos se observan materiales de construcción y escombros provenientes de antiguas viviendas cuyas paredes se desmoronan poco a poco, poniendo en riesgo a peatones.
Comerciantes de la zona aseguran que, además de los daños visibles, hay trabajos inconclusos que fueron iniciados por la alcaldía meses atrás y nunca se retomaron.
Otra vía afectada es la avenida Gutemberg, que pese a ser relativamente nueva ya presenta adoquines sueltos y tramos levantados, dificultando tanto el tránsito vehicular como el peatonal.
Las autoridades municipales han anunciado un plan de recuperación del centro histórico, empero, hasta el momento solo se han realizado trabajos visibles en la avenida Miguel de Cervantes y en los alrededores del parque Central.
Los capitalinos demandan una intervención que devuelva el esplendor a uno de los puntos más representativos de Tegucigalpa.