El proceso de reordenamiento del sistema de transporte público continuó ayer luego de la reunión que sostuvieron autoridades de la Dirección General de Transporte (DGT) y la dirigencia del sector taxi.
Al parecer al director de la DGT, Blas Ramos, en el ocaso de la función administrativa se enteró de la anarquía en que opera el transporte público en sus diferentes servicios en las ciudades gemelas.
Por lo que al paso de esta semana el funcionario ha realizado reuniones por separado con representaciones de varios sectores de los transportistas para organizar un proceso de reordenamiento y regulaciones de la operación del sistema.
Luego de llevar a la mesa de diálogo al sector de mototaxis, le tocó el turno a la dirigencia del taxi colectivo, y se anunciaron reuniones con el gremio del bus urbano para la otra semana.
Cabe mencionar que toda esta agenda se ha desarrollado en medio de la incertidumbre de la continuidad o el retiro en el cargo del director de la DGT Blas Ramos.
Combustibles
Luego de las reuniones con la dirigencia de los taxistas, la buena noticia fue la aprobación inmediata de un fideicomiso de 60 millones de lempiras para continuar el proceso de migración de las unidades de combustible a gas LPG.
Según Ramos, la decisión tomada por las autoridades de gobierno desaparece la historia del pago de bonos al rubro y genera un ahorro de 135 millones de lempiras al estado de Honduras.
Óscar Castillo dirigente de Ataxish, manifestó que el uso de este combustible disminuye los costos de operación en un 45 por ciento.
“La noticia más importante que tenemos para la población es que no habrá aumento de tarifas”, apuntó.