Tegucigalpa, Honduras-. Las salidas de Tegucigalpa comienzan a vestirse de ambiente navideño con los tradicionales arbolitos de chiribiscas, las bellotas y los populares venaditos elaborados con ramas, que ya adornan las orillas de las carreteras que conducen hacia Santa Lucía, Danlí y la zona sur del país.
A lo largo de la carretera hacia Santa Lucía y Valle de Ángeles, los conductores observan una hilera de pequeños puestos artesanales donde los coloridos adornos anuncian la cercanía de la Navidad.
Los pobladores de la zona ya colocaron a la venta losarbolitos de chiribiscas, algunos cubiertos con pintura blanca o plateada y otros decorados con distintos elementos. Estas piezas, que suelen instalarse en viviendas, terrazas o salas, forman parte del paisaje decembrino de la capital.
Además de los arbolitos, los vendedores ofrecen el característico pasto de colores, utilizado para recrear los nacimientos, junto con los tradicionales gallinazos que acompañan las escenas del pesebre.
Otro de los artículos más buscados son los venados artesanales elaborados con pastos. Estas figuras, que se han convertido en un símbolo de las fiestas navideñas, destacan en la carretera que conecta con Santa Lucía y Valle de Ángeles, donde atraen tanto a turistas como a pobladores locales.
“Tenemos la esperanza que este diciembre mejorarán las ventas, ya que por las elecciones no han estado tan bien”, expresó María García, una comerciante que desde hace 14 años vende sus productos en el kilómetro 7 de la carretera hacia Valle de Ángeles.
García detalla que los precios varían según el tamaño y el detalle de cada pieza. “Nosotros tenemos diferentes precios, desde 200 hasta 1,000 lempiras en venaditos de varios tamaños”, comentó mientras organizaba su mercadería a la orilla de la calle.
La tradición de comprar estos adornos se ha mantenido por generaciones y, según los vendedores, muchos capitalinos viajan específicamente a estas zonas para adquirirlos. Algunos los buscan para decorar sus hogares, mientras que otros los compran para revender en distintos puntos de la ciudad.
Los vendedores esperan que, con la llegada de diciembre y el pago del aguinaldo, la afluencia incremente y las ventas puedan recuperarse tras un año irregular.
La comerciante invitó a los capitalinos a visitar la zona y apoyar el trabajo artesanal. “Es bonito que la gente venga y se lleve un pedacito de nuestra tradición. Aquí los esperamos con cariño”, concluyó García, mientras ordenaba varios arbolitos de chiribiscas.