Tegucigalpa, Honduras.- Para las personas con discapacidad visual, el bastón y las guías podotáctiles son herramientas indispensables para una circulación peatonal segura.
Sin embargo, los obstáculos y la falta de continuidad en diversas rutas de la capital convierten estos trayectos en un laberinto inesperado, pese a haber sido concebidos como un apoyo para la movilidad.
Según Wilberto Díaz, profesor de la Escuela para ciegos Pilar Salinas, las constantes interferencias viales en las huellas podotáctiles son un factor de aislamiento para las más de 11 mil personas con discapacidad visual en la capital.
"Muchas personas con discapacidad visual definitivamente prefieren a veces no salir de sus casas porque se sienten rechazados, afecta en su independencia, es decir, deben ir acompañados, y eso les afecta muchísimo", aseguró.
Para Díaz, muchas aceras son especialmente invadidas en sectores con alto tráfico poblacional debido a la poca educación vial y peatonal que existe respecto al tema.
"Las aceras no son muy amplias, y eso dificulta los procesos para poder hacer, y cuidar las selañizaciones podotáctiles en la capital", explicó.
Educación peatonal
En un recorrido por los principales mercados y avenidas de Tegucigalpa y Comayagüela EL HERALDO constató varios automóviles, puntos de comercio y postes eléctricos ubicados en medio de las huellas podotáctiles.
"Para nosotros es muy difícil acudir a los mercados e incluso al centro de la capital, porque siempre tenemos que ir acompañados, y aunque tenemos personas que nos apoyan en ese aspecto; los espacios no están adecuados para nosotros", aseguró Vilma López, mujer con discapacidad desde hace 25 años.
Así como vilma, cientos de hondureños luchan diariamente por encontrar un espacio inclusivo en las calles capitalinas que, aunque poseen las necesarias huellas podotáctiles, no son respetadas en su totalidad.
Regulaciones
Según Luciano Durón, arquitecto y urbanista, los espacios para las personas con discapacidad "son muy limitados en Tegucigalpa", lo que dificulta la cultura y el convencimiento respecto al tema.
"Aunque la alcaldía implemente los espacios necesarios, en Honduras no tenemos educación peatonal o vial, y eso complica que las personas puedan respetar a los peatones con cualquier tipo de discapacidad", apuntó.
Durón asegura que se deben regular los espacios con huellas especiales en el Distrito Central, y posteriormente; implementar más espacios recreativos adecuados para la población discapacitada.
"Debería ser una obligación que todos los parques tengan espacios para las personas discapacitadas, y no solo con rampas, sino con huellas, barandillas e implementos que sean accesibles y recreativos para ellos, eso haría el área urbana un espacio más inclusivo", aseveró.
Concientización
Expertos consultados por este rotativo coinciden en la idea de fomentar la concientización y respeto a los espacios especialmente adecuados para la población discapacitada.
"Hay que sensibilizarnos todos porque tenemos que respetar el derecho de las demás personas, cada quien hace prevalecer su derecho y actúa de acuerdo a sus necesidades, pero hay derechos que tienen otras personas que debemos de cumplirlo", explicaron.