Tegucigalpa

Buscan mejorar las acciones de respuesta en zonas de alto riesgo de la capital de Honduras

Las autoridades de la Alcaldía Municipal, en conjunto con GOAL, trabajan en replicar el proyecto piloto Barrios Resilientes. En la actualidad se busca beneficiar a ocho sectores de la capital con capacitaciones e infraestructura

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26.06.2018

Tegucigalpa, Honduras
Las viviendas fueron construida en suelos inestables y propensos a los deslizamientos.

Son asentamientos humanos que se formaron en zonas que no pueden ser habitadas por la vulnerabilidad del suelo.

Según un estudio realizado en la capital, unas 350 mil personas viven en zonas de alto riesgo a desastres naturales provocados por las lluvias.

Para reducir la vulnerabilidad en varias zonas de la capital las autoridades de la Alcaldía Municipal y la Organización Internacional Humanitaria (GOAL) ejecutan el proyecto Barrios Resilientes en ocho zonas de la capital.

“Este es un proyecto piloto que se comenzó hace dos años en la colonia José Ángel Ulloa y ahora se replicará en siete sectores más, por lo que ya se están haciendo los estudios”, expresó José Ramón Anariba, jefe de Alerta Temprana del Comité de Emergecias Municipal (Codem).

¿Que es un barrio resiliente?
Es la capacidad de reaccionar con efectividad y rapidez a los efectos de los desastres de una comunidad.

Debido a la funcionalidad que ha tenido el programa en la colonia San Ángel Ulloa, se tomó la decisión de ampliarlo.

Entre los sectores seleccionados están: Los Pinos. Villa Nueva y Las Brisas.

Además de las colonias La Betania, José Arturo Duarte,
Nueva Providencia y la Nora de Melgar.

Con la llegada de las lluvias estos puntos de la capital se convierten en focos vulnerables a deslizamientos, lo que pone en riesgo la vida de decenas de capitalinos.

“En estas zonas se realizarán obras de estabilización de los suelos como cunetas, gradas, mejora de calles, además de cambio de fachadas de viviendas y hasta la reubicación de personas, como fue el caso de 27 familias”, explicó Anariba.

Otro de los proyectos es convertir a las pulperías de cada comunidad en centros de abastos para los habitantes en caso de ocurrir un desastre natural.

“Cada propietario es capacitado en administración y contaduría, además se forma un plan de negocios. Ya tenemos 21 microempresas formadas, queremos llegar a las 250”, agregó el entrevistado.

Para este proyecto de barrios resilientes hay una inversión de 200 mil dólares, que equivale a 4.8 millones de lempiras.

Se calcula que son 180 mil habitantes de los ocho sectores los que serán beneficiados.

En la actualidad se realiza la socialización del proyecto en la colonia Los Pinos y Villa Nueva, donde también se hacen recorridos para conocer la vulnerabilidad de los sectores.

“Nosotros vivimos en una colonia con muchos problemas de vulnerabilidad, hay sectores que la situación es crítica, necesitamos de una pronta una intervención”, lamentó María Benítez, presidenta del patronato de la colonia Villa Nueva.

En esta colonia vive un aproximado de 120 mil personas, que se dividen en 10 sectores, tres de los cuales son los más vulnerables debido a la topografía del suelo y a la falta de obras de mitigación.

“La comunidad esta abierta para colaborar y realizar proyectos que nos ayuden a mejorar la calidad de vida de los vecinos, ya se ha tenido pláticas para hacer este programa”, agregó Benítez.