Un hombre muerto y otro en estado crítico es el saldo que dejó un choque entre dos camiones cargados en una curva, en la carretera CA-4 a la altura de La Ceibita.
La fuerte colisión se produjo al rededor de la 1:30 PMpm cuando, según informes de la Ppolicía de Tránsito, uno de los conductores le obstruyó el paso al segundo implicado en el accidente.
Agentes que estudiaron la escena indicaron que ambos camiones llevaban una pesada carga, el primero es un camión International con registro AAG 3044 con rumbo al occidente del país, que llevaba una cargamento de gallinaza en saco, y el segundo un camión Isuzu con registro PAD 4877 cargado de arroz con destino a la ciudad de El Progreso.
Impacto mortal
El lugar donde se produjo el accidente es una curva con una pendiente y el camión que llevaba la carga de gallinaza, que era conducido por Gabriel Castellanos Castellanos (46), iba en subida, por lo que los agentes de Tránsito indicaron que éeste no podía ir a exceso de velocidad.
En el carril contrario y rumbo a El Progreso transitaba el segundo de los camiones, conducido por el ahora occiso Reynel Argueta (28), quien tenía varios años de laborar para la empresa distribuidora de granos.
Los agentes de Tránsito presumen que Argueta intentó rebasar en la curva a alta velocidad sin percatarse que el otro camión estaba cerca, produciéndose una colisión que dejó desechos ambos vehículos.
Ambos automotores se prendieron enl llamas, quedando solo amasijos de metal en la carretera que obstruyeron el paso vehicular al rededor de tres horas.
Auxilian a el sobreviviente
Agentes de la Policía Nacional llegaron rápidamente al lugar pues el accidente se produjo a un kilometro de la posta policial de La Ceibita, donde los policías realizaban un operativo.
Al llegar a la escena encontraron el cadáver de Argueta a un lado del camión, por lo que dieron parte a las autoridades del Ministerio Público de la zona.
Castellanos también fue hallado a un lado de la carretera con múltiples fracturas y heridas en su cuerpo, según expresaron miembros de la Cruz Roja hondureña y fue trasladado a una clínica privada en Quimistán, de donde posteriormente seríia remitido al hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula