La zozobra se ha apoderado de los pobladores de la capital de Honduras, principalmente de los que habitan zonas conflictivas.
Y es que a los rumores sobre amenazas y agresiones contra mujeres que usaban cabello rubio o rojo, al igual que leggins, ahora se suman supuestas represalias contra quienes porten crucifijos.
El canal local 6 transmitió este jueves una denuncia referente a los pandilleros y el uso de crucifijos.
El motivo de las supestas prohibiciones sería para que estos grupos delictivos no confundan a las mujeres que laboran en los mercados con las pandilleras que forman parte de otros grupos delictivos.
La presunta imposición de reglas por parte de estructuras delictivas que señalan a las mujeres cómo deben pintarse el cabello o maquillarse no es una novedad ni algo original de las maras y pandillas hondureñas.
Esta modalidad criminal habría sido impuesta por organizaciones ilícitas de El Salvador, según lo reportan medios de prensa desde hace varios meses.