Requerimiento fiscal
Tras doce días de permanecer secuestrado, un joven fue liberado por sus captores la madrugada de lunes en el barrio Paz Barahona de San Pedro Sula, Cortés, en el norte de Honduras.
La víctima responde al nombre de Erick Javier Portillo Chinchilla, de 26 años.
Se conoció que el muchacho fue secuestrado el 18 de abril en las cercanías de su casa en el barrio Paz Barahona.
Por su liberación, los criminales exigían a su familia el pago de dos millones de lempiras, lo cual estaba fuera de las posibilidades financieras de sus parientes.
En una medida de presión, los delincuentes le amputaron el dedo meñique de la mano derecha al joven y se la enviaron a sus padres.
Luego, tras varios días de negociaciones, los secuestradores y la familia llegaron a un acuerdo financiero por debajo de las exigencias que hacían los delincuentes.
Una vez efectuado el pago del rescate, los malhechores liberaron al joven en el mismo lugar donde lo secuestraron.
Después, el muchacho caminó hasta su casa y luego fue ingresado en una clínica privada, ya que presenta un trauma psicológico debido a los maltratos a los que fue sometido por parte de los secuestradores.
Erick Portillo permanece bajo custodia policial para evitar cualquier atentado contra su vida.
La familia de Portillo son personas luchadoras que no poseen negocios ni riquezas, reveló una fuente policial.
Al ser ingresado a la clínica, los médicos evaluaron la herida de la amputación del dedo, pues por varios días los criminales no le brindaron un tratamiento para la misma.
En Honduras, las estadísticas de secuestros y extorsiones son las que más han incrementado, por lo que el Congreso Nacional elevó la pena por el delito de extorsión.
Son varios los casos en los que la Policía ha logrado liberar a las víctimas de secuestros.
Mientras que los Tribunales de Sentencia, en el 2011 fueron condenados unos 37 secuestradores, incluyendo a las mujeres que se encargaban de cuidar a los privados de libertad.
