TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En un ambiente de dolor, impotencia y consternación fue retirado este mediodía por familiares el cadáver de la joven Delia Cruz Sánchez, quien murió a causa de la represalia de delincuentes.
La joven había sufrido un intento de violación por parte de miembros de una banda criminal por lo que denunció el hecho ante las autoridades, a raíz de la denuncia figuraba como testigo protegido en el proceso judicial iniciado contra los agresores. Sin embargo, estos al quedar en libertad atentaron contra su vida.
La mujer murió en la comunidad de San Miguelito, La Esperanza, luego de recibir varios balazos. Se presume que los pandilleros cometieron el crimen en venganza contra la joven para que no declarara ante las autoridades y por los meses que estuvieron en prisión.
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Su familia consternado por lo sucedido acudió este día a las instalaciones de Medicina Forense para que les entregaran el cuerpo de la joven, quien además era madre de un menor.
