Sucesos

Piden justicia para paciente estrangulado en el San Felipe

Parientes contaron a EL HERALDO que las autoridades del hospital ni siquiera les llamaron para decirles que había muerto. No saben si tuvo covid-19
04.06.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Siete días han transcurrido ya desde el asesinato del paciente sospechoso de covid-19 en el interior del Hospital General San Felipe y hasta hoy las autoridades de investigación y del Estado no tienen ninguna respuesta para su familia.

Entre las 10:00 y las 10:30 de la mañana del viernes 29 de mayo, José Francisco Ferrufino Turcios fue ultimado por un sujeto por la vía de la asfixia por estrangulamiento en la sala acondicionada para atender pacientes con sospecha de la enfermedad, en ese sanatorio.

El hecho insólito que conmocionó a los presentes en esa sala, pero en especial a sus parientes, sigue durmiendo el sueño de los justos, ya que nadie ha podido darle una explicación a los deudos de José Francisco Ferrufino Turcios.

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Testimonio de su hijo

EL HERALDO dialogó con uno de los hijos del extinto José Ferrufino, quien manifestó sus descontento ante la incertidumbre de no saber qué pasó.

“Esto es muy doloroso, dicen que fue un pandillero (el que lo mató), pero mi papá no tenía problemas con nadie, era un hombre noble y bien querido aquí donde vivimos”, dijo el hijo mayor de don José Ferrufino, quien pidió el anonimato.

El vástago del ahora occiso contó que “el jueves él llama a mi hermana y le dice que una casita que él tiene en Santa Ana tiene los papeles empeñados, que si los puede sacar, que por el destino no nos vuelva a ver”.

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Siguió. “El viernes a eso de las 5:00 él le habla a mi mamá y le dice: que nos cuidemos, que no nos va a volver a ver por que tuvo un sueño, que va a correr sangre, que no sabía si aquí (en la casa) o en el hospital”.

El joven expresó a EL HERALDO que “le quise llamar a las 7:30 de la mañana (viernes) y el teléfono ya estaba apagado. Le volví a llamar a las 10:30, el celular sonaba pero nadie contestaba”. Para ese momento el paciente ya había sido asesinado y las autoridades del Hospital San Felipe nunca les avisaron.

La familia también quiso aclarar el rumor de que don José nunca fue deportado de México y que en cambio toda su vida se dedicó a la venta de lotería en la capital.

EL HERALDO intentó dialogar sobre el caso con el director del Hospital San Felipe, doctor Edwin Cruz, pero no hubo respuesta de su parte. Las autoridades de la Policía Nacional también se negaron a dar detalles sobre este caso registrado la semana anterior.

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