La Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida, a través de la Unidad de Muertes de Alto Ompacto, presentó en las últimas horas un requerimiento fiscal contra al menos 20 miembros de la Pandilla 18 por su vinculación en el asesinato de 27 personas entre junio y noviembre de 2014 en diferentes sectores de la capital de Honduras.
El requerimiento fue presentado ante un juez con Jurisdicción Nacional contra Hugo Franklin Cálix, alias 'Ángel'; Javier Pineda, 'Pánico'; Karen Alfaro, 'Sheiry'; Rony Torres Pérez, 'Tomper'; Jesús Chávez Cruz, 'Chuy'; Franklin Campos Romero, 'Yorchie'; Rafael López Ramos, 'Lunátic'; Brayan Romero García, 'Siniestro'; Breayan Gómez Centeno, 'Bellaco' y Walter Betancourth Cruz, 'Guri'.
Incluye además a Santos Orellana Quintero, 'Longly'; Maynor Vásquez Hernández, 'Blue'; Loryin Baca Medina, 'Crimen'; Joaquín García Orellana, 'Topo'; Nelson Raudales Castro, 'Largo'; Héctor Pineda Ávila, 'Rolo'; Denis Rodas Zerón, 'Sonic'; Luis Ramírez Cáceres, 'Chango'; Jaime Ramírez Cáceres, 'Litle serio'; y Obed Alemán Iscoa, 'Tacoma'.
Los presuntos pandilleros ya guardaban prisión en la Penitenciaría Nacional por otros delitos.
De acuerdo al requerimiento, los asesinatos fueron perpeetrados en diversos puntos de Tegucigalpa y Comayagüela.
Subteniente y taxista implicados
Por el mismo caso ejecutaron las órdenes de captura contra Sergio Rolando Murcia, alias 'Polache' y el subteniente activo de las Fuerzas Armadas de Honduras, Kevin Edgardo Vargas Meza, alias 'Coronel'.
La investigación realizada bajo la consultoría de Colombia, adscrita a la Embajada de Estados Unidos en Honduras, señala que Murcia, de oficio taxista, era el encargado de conducir los vehículos en los que se transportaron los cadáveres 'encostalados' de las víctimas.
Mientras Vargas habría entregado armas, chalecos, pasamontañas y entre otros implementos a los miembros de la organización criminal.
Ambos fueron acusados por el delito de asociación ilícita y serán presentados en audiencia de declaración de imputado ante juez de Jurisdicción Nacional este miércoles.
La audiencia para los pandilleros se celebrará cuando todos sean reunidos, en vista de que se encuentran recluidos en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, la cárcel de El Porvenir y otros presidios.
El Código Penal de Honduras establece penas por asesinato de entre 20 y 30 años, igual período por asociación ilícita, por ocultamiento de vehículo robado estipula entre 9 a 12 años y por uso de arma y municion prohibida, de 8 a 10 años de reclusión.