San Pedro Sula, Honduras. - Maribel Arriaga Sánchez, de 35 años de edad, salió como cualquier otra tarde a recibir la palabra de Dios, sin imaginar que le quitarían la vida.
Eran poco después de las 6:00 de la tarde del sábado cuando salió de la iglesia donde se congregaba habitualmente en el sector de Las Peñitas, El Merendón, San Pedro Sula.
Su rostro reflejaba paz y gratitud por el mensaje que recibió, ajena a la tragedia que acechaba a pocos metros de su casa. Al parecer, no se percató de la presencia de dos hombres armados que se acercaron rápidamente y, sin mediar palabras, le dispararon en múltiples ocasiones.
Testigos intentaron auxiliar a Arriaga Sánchez, pero ya no presentaba signos vitales. La noticia de su asesinato se extendió rápidamente entre los vecinos del sector, quienes, sorprendidos, se apersonaron a la escena; por su parte, la Policía Nacional realizó la investigación.
Un miembro de la iglesia manifestó que “no entendemos qué pasó, hace poco se encontraba con nosotros en la iglesia, no imaginábamos que iba a pasar algo así”.
El equipo de Medicina Forense realizó el levantamiento cadavérico correspondiente y traslado el cadáver hasta la morgue de la ciudad Industrial. Entre lágrimas, los familiares exigían que se pueda esclarecer el caso.
El equipo de Medicina Forense realizó el levantamiento cadavérico correspondiente y trasladó el cadáver hasta la morgue de la ciudad industrial. Entre lágrimas, los familiares exigían que se esclarezca el caso.
De acuerdo con el Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), en lo que va del año, 45 mujeres han sido asesinadas en Honduras. Hasta el momento, se desconoce el móvil del crimen; tampoco se reportan capturas vinculadas al caso.
La Policía Nacional ha intensificado los esfuerzos para erradicar la violencia en la zona, pero aún persiste la sensación de inseguridad entre los habitantes, quienes se ven atrapados entre la esperanza de una vida tranquila y la realidad de la violencia.
