San Pedro Sula, Honduras.- El Ministerio Público (MP) presentó un requerimiento fiscal contra una mujer que mató a su propia hija recién nacida el pasado 11 de mayo en San Pedro Sula, coincidiendo con la fecha en que se celebró el Día de la Madre en Honduras.
La agresora fue identificada como Gloria Marina López Pineda, quien trabaja como empleada doméstica en una vivienda de la residencial Santa Mónica.
De acuerdo a Elvis Guzmán, portavoz del MP, la joven dio a luz ese mismo domingo, situación que desconocían sus patrones, ya que ella llevó en secreto su embarazo.
"La joven salió de su habitación derramando sangre. Le preguntó su patrona que es lo que sucedía y le manifestó (López Pineda) que tenía problema", relató el vocero del MP.
Ante esa situación, la jefa de López Pineda la trasladó al Hospital Mario Catarino Rivas. Los médicos, al examinar a la joven, le informaron a su patrona que ella recién había tenido un bebé.
Guzmán detalló que la patrona de la acusada se regresó a la vivienda para comprobar lo que los galenos le manifestaron. Lamentablemente, encontraron sin vida a la criatura que solo tenía unas horas de haber nacido.
Según la información recopilada comunicada por Guzmán, López Pineda asesinó a su hija con un arma blanca, dejándole varias heridas en su cuerpo, principalmente en su cuello.
Por este crimen, la empleada doméstica ya fue capturada y será acusada por el delito de parricidio.
Conforme al artículo 194 del Código Penal de Honduras, este delito se castiga con una pena de cárcel que oscila entre los 20 a 25 años.
En caso de que la muerte se produzca en circunstancias de señaladas como asesinato, el castigo aumentará en un tercio.