Honduras perdió a un niño talentoso y destacado por su inteligencia.
Familiares lloran el inesperado deceso de Allan Adolfo Contreras Benítez, de 9 años, diputado del Congreso Nacional Infantil por el departamento de La Paz y alumno con excelencia académica de la escuela donde estudiaba en Marcala, de donde era originario.
El menor falleció la madrugada en el Hospital Materno Infantil de la capital, supuestamente por una mala praxis médica al ser atendido de una fractura que sufrió en una de sus manos, según lo declarado por sus acongojados padres.
Los restos mortales de Contreras Benítez fueron retirados de la morgue capitalina por sus padres, Rodolfo Contreras Argueta y Dinora del Carmen Benítez, quienes lo trasladaron a su lugar de origen, donde serán sepultados.
Lamentable tragedia
El progenitor del malogrado menor relató que el pasado domingo a las 10:00 de la mañana su hijo sufrió una caída, fracturándose la muñeca de una de sus manos, por lo que lo trasladó al Hospital de La Paz, donde lo atenderían hasta el día siguiente.
Agregó que por esa razón prefirió trasladarlo a una clínica privada de Comayagua, donde en 40 minutos un médico le colocó un yeso en todo el brazo.
Prosiguió que el lunes regresó a Marcala, en donde observó que su hijo llevaba el brazo inflamado, por lo que llamó al médico, quien le recomendó que le quitara el yeso.
“Yo se lo quité, pero ya la manito le quedó tiesa, él me dijo que lo trajera, pero cuando lo miró me dijo que ya él no podía hacer nada”, agregó.
Manifestó que la recomendación que le dio el doctor es que lo trasladara a la capital, donde expiró a la 1:00 de la madrugada. Aseguró que el galeno le puso el yeso a su hijo “desde el pegue de la manito, muy apretado y no era necesidad, eso le engangrenó la manito”.
“De eso murió el niño”, acusó el acongojado progenitor mientras esperaba el cadáver en la morgue de Medicina Forense.
Contreras Argueta no descartó que procederá legalmente contra el médico y la clínica, pero que primero sepultará a su hijo y “vamos a ver en seguida qué hacemos”.
La señora Dinora Benítez no podía controlar el llanto por la muerte de su vástago mientras esperaba el cuerpo en la morgue capitalina.
Allan Adolfo era alumno con excelencia académica de la Escuela Gloria Argueta de Martínez, de Marcala, donde cursaba el quinto grado de primaria.
Hoy la Secretaría de Educación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Educación (Unicef) y el Congreso Nacional, hicieron el lanzamiento del
XVII Congreso Infantil de Honduras.