Al menos seis operativos militares se instalaron este jueves en varios sectores de la capital de Honduras en el marco de la Operación Relámpago, implementada desde finales de noviembre de 2011 por el gobierno de Porfirio Lobo con el objetivo de combatir el crimen y disminuir el creciente número de homicidios que se registran en el país.
Los miembros de las Fuerzas Armadas mantienen presencia desde las 5:30 de la mañana en el barrio El Centro, colonias San Miguel, La Travesía, Estados Unidos, La Esperanza y 21 de Octubre, así como zonas aledañas.
Los operativos, que iniciaron en Nueva Suyapa y Kennedy, se reactivaron luego de que el Congreso Nacional aprobara una ampliación al decreto de emergencia en seguridad a mediados de marzo.
La acción militar desarrollada hoy incluye retenes y patrullajes en el interior de las colonias, así como inspecciones a los ciudadanos que utilizan el transporte público.
El ministro de Defensa, Marlon Pascua, informó que en los próximos días se incrementará la presencia militar en Tegucigalpa, San Pedro Sula y otras regiones de Honduras.
'Iniciamos operaciones ayer en el departamento de Lempira. Vamos a seguir incrementando nuestra presencia en otras áreas que así lo requieran, de acuerdo a la planificación que se haga con la Policía Nacional', manifestó el funcionario.
Militares en buses de la ruta urbana
Durante la gestión de Miguel Pastor al frente de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi), los militares habían sido asignados a autobuses de la ruta urbana en Tegucigalpa.
Las acciones fueron suspendidas posteriormente, según Pascua, por disposición del nuevo ministro, Miguel Ángel Gámez.
'Él nos dijo que no estaba de acuerdo con los operativos, que no quería gente armada en los buses ni en las paradas de buses y por eso tuvimos que suspender los operativos, tanto aquí en la ciudad capital como en San Pedro Sula', reveló.
Por su parte, Gámez dijo a una radio local sentirse sorprendido por las declaraciones de Pascua y negó que los operativos se hayan suspendido por determinación suya.
'En este preciso instante está saliendo el equipo de transporte con el apoyo de la Policía. Bajo ningún punto nosotros podemos exponer a la población a la inseguridad', justificó.
No obstante, la presencia policial en las unidades de transporte público ha sido práctimente nula.
La Operación Relámpago inició a finales de 2011 para contrarrestar los altos índices de delincuencia.
Honduras fue calificado como el país más violento del mundo por Naciones Unidas, con la tasa de homicidios más alta del mundo, 86.5 por cada 100,000 habitantes, según un informe publicado el año pasado.
La cifra supera por mucho la tasa mundial de 8.8 establecida por la OMS en el año 2000.
De acuerdo al Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), desde el 2000 a 2011, en Honduras murieron por homicidio 46,450 personas.