Tegucigalpa, Honduras.- Una menor de edad que fue atacada a disparos por un hombre en la aldea Las Ánimas, Cedros, Francisco Morazán, murió este lunes en un centro asistencial de Tegucigalpa.
Según se informó, la adolescente había rechazado iniciar una relación sentimental con su agresor, quien, en represalia, le disparó, dejándola gravemente herida.
La víctima fue trasladada a Tegucigalpa en estado crítico; sin embargo, pese a todos los esfuerzos médicos, falleció este lunes debido a la gravedad de las heridas.
La persona responsable, quien ahora será acusado por feminicidio, fue identificada como Dely Barahona, ya detenido por elementos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
De acuerdo con la información disponible, Barahona acosaba insistentemente a la menor desde hacía algún tiempo. Aunque la familia de la víctima estaba al tanto del hostigamiento, no lo denunció por temor a represalias y amenazas.
El Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol) registra, entre el 1 de enero y el 10 de junio de 2025, un total de 104 muertes violentas de mujeres en el país.
Según datos oficiales, solo en el presente mes, 16 mujeres han sido asesinadas en el territorio nacional.
La violencia contra las mujeres en Honduras, con más de un centenar de asesinatos en lo que va del año y una impunidad superior al 90 %, evidencia una crisis de derechos humanos que pone en duda la solidez de la democracia, advierten expertos, quienes exigen voluntad política para frenar esta tragedia, normalizada en un país que lidera las tasas de feminicidio en América Latina.
“El sector más dinámico de Honduras, que son las mujeres, es también el más criminalizado, el más victimizado y el más asesinado”, afirmó Ismael Moreno, sacerdote jesuita y director del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC).