Lo extenso del departamento de Olancho y la carencia de suficiente personal son las principales causas que influyen en los pobres resultados de la Operación Relámpago, según reconoció el director de la Policía Nacional, José Ricardo Ramírez del Cid.
Desde inicios del mes de diciembre, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas arrancaron con fuertes operativos tanto en los ejes carreteros como en las principales ciudades, con la misión de reducir los índices de violencia y delincuencia.
De acuerdo con versiones de residentes de la zona, la tranquilidad duró poco en municipios como Juticalpa, donde bandas del crimen organizado han sido protagonistas de constantes enfrentamientos armados.
En los primeros 23 días del presente año se han reportado más de 30 muertes violentas, sin incluir las que no son reportadas a las autoridades competentes.
Para el caso, en el informe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) de ayer se registra la muerte de un joven de nombre Marco Antonio Duarte Hernández, de 22 años, quien fue atacado a tiros en la aldea Playa Grande, Las Minas, Lepaguare.
La tarde de ayer fue ingresado otro cadáver a la morgue capitalina procedente de Juticalpa.
Sobre la situación de inseguridad, Ramírez del Cid dijo que los municipios que generan más violencia son los que están alejados, en ciertos casos por la ingesta de bebidas alcohólicas, mientras que en otros influyen las vendettas familiares y el crimen organizado.
