San Pedro Sula, Honduras.- Dos de las tres víctimas del accidente de tránsito ocurrido en la colonia Lempira de San Pedro Sula están fuera de peligro, confirmó en las últimas horas Gabriel Paredes, director del Hospital Mario Catarino Rivas de la zona norte de Honduras.
El médico detalló que los tres pacientes ingresaron al principal centro asistencial tras el accidente; sin embargo, una adulta mayor de 65 años presenta un trauma craneoencefálico severo que la mantiene en estado delicado de salud.
Asimismo, explicó que un joven de 18 años ingresó con politraumatismo y fue dado de alta en las últimas horas, mientras que el niño —hijo de Sujeyly Rocío Euceda, la mujer que murió carbonizada en el interior del bus rapidito— permanece en observación, pero estable.
“El menor de 5 años y el joven de 18 están fuera de riesgo. No puedo decir lo mismo de la señora de 65 años, porque el traumatismo craneoencefálico es severo y estamos haciendo lo posible para salvar su vida y minimizar los efectos secundarios de este traumatismo”, señaló Paredes.
Las tres personas ingresadas en el Hospital Mario Catarino Rivas formaban parte del grupo de pasajeros que viajaba en la unidad de transporte que se accidentó en la colonia Lempira de San Pedro Sula.
Tras volcarse el automotor, este se incendió y perdieron la vida, carbonizados, Sujeyly Rocío Enamorado Euceda, de 23 años, y José Javier Mendoza Cortez, de 20.
El percance se registró alrededor de las 11:50 de la mañana, cuando el “rapidito” de la empresa Ética se dirigía de Cofradía hacia San Pedro Sula. Según testigos, seis pasajeros resultaron heridos y fueron trasladados a distintos centros asistenciales.
La Dirección de Vialidad y Transporte investiga las causas del accidente. Testigos aseguran que el conductor, identificado por sus compañeros como Diego Enamorado, de 18 años, iba a exceso de velocidad. Su paradero sigue siendo desconocido.