Sucesos

Esposa de Alfredo Landaverde exige justicia al gobierno de Honduras

'Yo estoy aquí, si me quieren matar, que vengan a matarme, pero aquí esto se tiene que arreglar, Honduras merece un destino mejor', declaró.

07.12.2011

Hilda Caldera, esposa del ex asesor policial Alfredo Landaverde, demandó hoy a las autoridades de Seguridad que se investigue la muerte de su compañero de hogar, para acabar con la impunidad que impera en Honduras.

En declaraciones ofrecidas a la prensa en el hospital Escuela, hasta donde fue trasladada para recibir atención médica, la viuda del analista aseguró que 'seguir en la impunidad, seguir en el silencio es algo absurdo'.

'Yo estoy pidiendo en este momento que se investigue qué pasó con mi esposo. Yo no tendré paz hasta que se sepa quién mató a mi esposo', demandó.

Caldera, de nacionalidad venezolana, manifestó que su esposo 'fue un hombre gallardo, un hombre valiente. Yo soy valiente también. Yo estoy aquí, si me quieren matar, que vengan a matarme, pero aquí esto se tiene que arreglar, Honduras merece un destino mejor'.

'Este es un país maravilloso, lástima que haya tanta delincuencia y que no haya suficiente voluntad, la suficiente entereza, para afrontarla', añadió.

La viuda recordó que su esposo fue incluido en la terna de nominados a titular de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DNLC), adscrita al Ministerio Público, pero 'nunca se decidieron, nunca lo nombraron ni a él ni a nadie. ¿Por qué?... Porque a veces, las cosas es mejor que se queden así y esto no puede ser'.

'Hoy es mi esposo, mañana puede ser como ha pasado estos días: el hijo de mi amiga, el hijo de la rectora (de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras), el otro, la otra (...) Lo que no puedo yo en este momento es guardar silencio. Mi esposo vive en mí, vive en Honduras, que él amó tanto y que yo también quiero tanto y a mi hija quiero también', expresó.

Además, comentó que desconoce su futuro y que su esposo no había recibido ninguna amenaza.

'El era un mártir de los medios. Los medios de comunicación lo llamaban de día y de noche, porque él se enfrentaba y se enfrentaba solo y así, solo, lo mataron, conmigo al lado', expresó.

Caldera continúa hospitalizada. La bala que impactó su espalda sigue alojada en su cuerpo, pero dijo estar 'serena'.

'Quisiera que (Alfredo Landaverde) estuviera vivo y no está vivo', culminó.

Landaverde falleció este miércoles
en el hospital Escuela de Tegucigalpa, a causa de los balazos que sicarios a bordo de una motocicleta dispararon en varias ocasiones en su contra.