Tegucigalpa, Honduras.- Tras ser asesinados el pasado jueves 27 de febrero en el sector Cerro La Cruz, en Las Botijas, Villa de San Antonio, Comayagua, Juan Silva y su hijo, Antonio Silva, fueron sepultados este día.
Ambos, residentes de la aldea Protección, El Rodeo, en el mismo departamento, habían sido reportados como desaparecidos el miércoles 26 de febrero.
Familiares, amigos y vecinos se reunieron para despedir al ambientalista y su hijo, quienes fueron atacados violentamente cuando se dirigían a documentar una denuncia en una zona boscosa de Soroguara, Francisco Morazán.
La ceremonia fúnebre se llevó a cabo en la aldea Protección, municipio de Zambrano, donde la comunidad expresó su temor ante la falta de miembros policiales tras el crimen.
Según información preliminar, los cuerpos fueron enterrados sin algunas partes, ya que fueron desmembrados y hasta el momento no se han recuperado todos los restos.
El hallazgo de los cuerpos
El crimen se descubrió la mañana del jueves cuando los cuerpos de Juan y Antonio Silva fueron localizados en el sector Cerro La Cruz.
Ambos habían salido en motocicleta rumbo a una zona rural para revisar unas tierras, pero nunca llegaron a su destino.
Horas después, su motocicleta fue hallada abandonada, lo que activó una alerta de búsqueda.
La Policía Nacional y miembros de la comunidad iniciaron operativos en el área, logrando ubicar los cuerpos en una zona boscosa y de difícil acceso.
Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Medicina Forense realizaron el levantamiento de los cadáveres y la recolección de evidencias.
Los primeros informes indican que las víctimas fueron brutalmente asesinadas y desmembradas.
Las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer el crimen y dar con los responsables. Pero, hasta el momento no se han realizado capturas.
