Llegaron a bordo de un pick-up rojo, los encañonaron, los pusieron boca abajo y, finalmente, acabaron con sus vidas.
Así ocurrió la matanza del pasado sábado en el barrio La Trinidad, de Catacamas, en el que ocho personas perdieron la vida.
Al menos esto es lo que estipula el informe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), el que también ahonda que al momento de ocurrir la matanza las víctimas “ingerían bebidas alcohólicas y fumaban marihuana”.
Las víctimas
Las personas asesinadas en el barrio La Trinidad, a eso de las 8:00 PM, fueron identificadas por personal de Medicina Forense y por miembros de la Policía Nacional.
Según la autoridad, las víctimas respondían a los nombres de: Jeyson Relly Cruz Osorio, de 18 años; Nahúm Antonio Oliva Ortiz, de 21 años; Wilson Javier Cruz Osorio, de 19 años; Mauricio Alberto Fuentes Laínez, de 23 años; José Evelio Munguía García, de 22 años; Carlos Edgardo Ruiz Montoya, de 17 años; todos residentes en el barrio El Llano de Catacamas. Igualmente, fallecieron, Franklin Olidey Argueta Padilla, de 25 años, y Ervin Nahún Osorio Romero, de 21 años, residentes en el barrio La Trinidad.
El informe oficial de la Policía establece que todos los jóvenes fallecieron a causa de laceraciones de cráneo producidas por arma de fuego y cuando se realizó el levantamiento de los cadáveres tenían entre una y tres horas de haber fallecido.
Dos muertos más
A estos ocho, se sumaron dos muertes violentas más en el barrio El Estadio del municipio de Santa María del Real, donde personas desconocidas que se transportaban en una camioneta color verde dispararon en reiteradas ocasiones quitándole la vida a José Gómez Muñoz, de 17 años de edad, y Juan Fernando Figueroa Salgado, de 19 años.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Policía, los dos fallecidos se encontraban en la calle fumando cigarrillos y sin mediar palabras los tirotearon. Una de las víctimas falleció al instante, mientras que el otro con el afán de escapar con varios disparos en su cuerpo, salió en veloz carrera, por lo que los antisociales le dieron persecución, lo alcanzaron y lo remataron.
Gómez Munguía residía en el barrio El Estadio, mientras que Figueroa Salgado vivía en el barrio La Unión de Santa María del Real.
La cadena de muertes se extendió hasta la aldea Zopilotepe de Juticalpa, donde ángel David Turcios Durón murió de varios disparos en diferentes partes del cuerpo.
Uno de los familiares del fallecido informó a la Policía que Turcios Durón se encontraba en la venta de golosinas “Seidy” cuando le dispararon en cuatro oportunidades. Según el informe de la DNIC, el hecho fue identificado por testigos oculares como Carlos Herrera, quien después de cometer el asesinato se dio a la fuga con rumbo a la comunidad de San Nicolás.
Sepelio
Los cuerpos de los fallecidos fueron velados por los familiares, quienes muy consternados solicitaron a las autoridades que ayuden a controlar el problema de inseguridad que se vive en Olancho.
En horas de la tarde de ayer, los fallecidos recibieron cristiana sepultura. Las autoridades policiales y de investigación, con asiento en la jefatura departamental número 15 con sede en Juticalpa, iniciaron las pesquisas para determinar quiénes fueron las personas que participaron en la masacre de las ocho personas, al igual que de los dos acribillados en Santa María del Real.
También los miembros de la Policía informaron que se mantienen en busca de Carlos Herrera, para investigar su participación o no en la muerte de ángel David Turcios Durón.