La violencia sigue
imparable
en la capital de Honduras. En
las
últimas 24 horas, al menos 17 cadáveres fueron ingresados a la
morgue
judicial de
Tegucigalpa.
De acuerdo al registro de entradas de la morgue, los 17 hondureños murieron de manera violenta, en su mayoría por heridas producidas por arma de fuego.
Durante la madrugada del domingo, cinco cuerpos fueron ingresados al depósito, mientras que ayer
sábado, ya se encontraban 10. Ninguno de los cadáveres ha sido retirado por sus familiares.
Todos los cadáveres fueron llevados de diferentes colonias de las ciudades gemelas de Honduras.
Según los registros de la morgue, ocho de las muertes fueron producidas por arma de fuego, una por arma blanca y una por atropellamiento, mientras dos enfermos alcohólico fueron asesinados por delincuentes, otro hondureño murió al caer de un edificio y otros dos murieron en distintas circunstancias.
Se reportó también la muerte de otros dos jóvenes, uno de 19 años aproximadamente y el otro de 20, en la colonia Nueva Capital, identificado como William Anibal Gonzáles. Vecinos aseguran que estos muchachos no eran de ese sector.
Dicha sede
de Medicina Forense recibe cadáveres
de los departamentos de
Choluteca, Valle,
Comayagüa, La Paz,
Olancho, El Paraíso, de donde no se reportaron ingresos.
Esta cifra de muertes violentas contradicen lo manifestado ayer por la primera dama de nación, Rosa
Elena
de Lobo, quien aseguró que “la Operación Relámpago es un éxito”.
También demerita lo asegurado por Porfirio
Lobo Sosa, presidente de la República, quien dijo anteriormente que los homicidios han bajado
en un 36 por ciento en Tegucigalpa y Comayagüela.
Por su parte, el comisionado
Héctor Suazo, titular de la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI) afirmó hoy que la Operación Relámpago ha tenido resultados positivos.
Estas declaraciones las contraponen los informes de la
Organización
de las Naciones Unidas (ONU) que declaró en 2011 a Honduras como el país más violento del mundo, al igual que una ONG de México, que durante un estudio descubrió que San Pedro Sula es la ciudad más violenta del mundo, superando a la
temida Ciudad
Juárez de México.