En estado crítico fueron ingresados dos delincuentes al hospital Escuela tras ser atacados a balazos por un pasajero en un rapidito del transporte urbano la mañana del martes, cuando cometían un asalto en un sector de Comayagüela.
La Policía identificó a los heridos como Manuel Israel García Amaya, de 24 años, alias “El Chele”, originario de Teupasenti, El Paraíso; y Miguel Antonio Ramírez Escobar, de 24, alias “El Dientón”, originario de Cedros, Francisco Morazán, ambos residentes en la colonia Reynel Fúnez, al sur de la capital.
Los dos resultaron con cuatro balazos en diferentes partes del cuerpo, por lo que fueron trasladados al principal centro hospitalario en ambulancias del Cuerpo de Bomberos.
Mientras tanto, agentes de la Policía Metropolitana se presentaron al lugar a realizar las investigaciones preliminares orientadas a conocer los pormenores del hecho sangriento.
Balacera en autobús
Eran alrededor de las 9:45 de la mañana cuando la Policía fue informada de una balacera entre la cuarta y quinta avenida, octava calle de Comayagüela, cerca de la escuela Lempira, por lo que de inmediato se movilizaron varios agentes.
En el interior del autobús con registro 542, que cubre la ruta de la colonia Cerro Grande a la Kennedy y Residencial Honduras, se encontró a dos hombres heridos de bala, por lo que se llamó al Cuerpo de Bomberos para que paramédicos les dieran los primeros auxilios.
Un inspector de policía que solo se identificó con el apellido de Cubas informó que la versión preliminar que se conoció en la escena es que los individuos se subieron al rapidito a cometer un asalto, por lo que un pasajero les disparó con una pistola.
Según lo revelado por un testigo, uno de los maleantes entró a la unidad de transporte armado con un puñal y les ordenó a los pasajeros que entregaran sus teléfonos celulares, el dinero y las prendas de valor.
Mientras tanto, su compinche se quedó parado en la puerta con la mano en la cintura, simulando que andaba una pistola.
De repente, un hombre que viajaba en el asiento trasero se paró, comenzó a disparar contra los dos asaltantes, hasta dejarlos gravemente heridos, luego se bajó y huyó del lugar.
Testigos revelaron que el modus operandi es que uno de los heridos se ha dedicado a vender agua y otras golosinas en los buses para identificar a las personas que llevan dinero, luego proceden a cometer asaltos.
Los maleantes ya son reconocidos en el sector y, según una fuente policial, han sido detenidos por lo menos 20 veces, pero recobran su libertad al ser llevados a la estación del barrio Belén. Algunos de los curiosos resaltaron la valentía de la persona que tiroteó a García Amaya y Ramírez Escobar, y al mismo tiempo criticaron la falta de presencia policial en la zona.