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Adán Vallecillo, la consolidación del arte contemporáneo

No se puede hablar del arte contemporáneo en Honduras sin mencionar el nombre de Adán Vallecillo, que ha elevado su trabajo a una relevancia que trasciende nuestras fronteras
20.10.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hablar de arte contemporáneo en Honduras es hablar de un proceso que se ha desarrollado a paso lento y que ha tenido que abrirse espacio en un escenario del arte plástico mayormente tradicionalista.

En este contexto se ha hecho relevante el nombre de Adán Vallecillo, que irrumpió en la escena del arte nacional en la segunda parte de la década de 1990, y que inició la consolidación de su carrera dentro y fuera de la fronteras hondureñas a inicios del siglo XXI.

Unas pocas líneas son insuficientes para hablar de una trayectoria tan profunda y experimental como la de Vallecillo, pero a grandes rasgos podría decirse que ha sido la figura que ha acompañado de una u otra forma a toda una nueva generación de artistas que han encontrado en los recursos del arte contemporáneo un sinfín de posibilidades para elevar su voz respecto al mundo en el que vivimos.

El autor de obras como Charter City, “Interpelaciones”, Earthworks y “Materias primas”, entre muchas otras, señala que su reconocimiento nacional e internacional ha sido desde su propio país, “afortunadamente, no me he visto en la necesidad de emigrar todavía, y aunque hay algo inexplicable y a veces incómodo que me ata a este país, reconozco que lo más valioso de mi vida lo he encontrado sin salir de estas fronteras”.

Su trabajo tiene sus bases en la utilización de recursos naturales y el resignificado de objetos de uso común para darles un sentido político, social, económico, cultural y antropológico; no obstante, las posibilidades de su obra son tan amplias que reconoce que siempre quedan áreas pendientes de explorar, y que en cada proyecto surgen nuevas interrogantes, “más cuando se trabaja combinando el arte con enfoques sociológicos como es mi caso... Creo que necesitaría varias vidas para seguir profundizando en algunos de esos campos”, señala.

Si bien Vallecillo en más de 20 años de carrera ha tenido muchas oportunidades de crecimiento con becas y residencias de arte, le da preponderancia a dos muy significativas: “En Tegucigalpa, el Taller de Producción para Artistas Emergentes, una convocatoria de Mujeres en las Artes en 1999, y la más reciente, en 2018, la residencia de FLORA Ars+Natura, en Bogotá Colombia. Ambas experiencias me reafirmaron la importancia del aprendizaje colectivo en la formación artística, algo que he valorado muchísimo todo este tiempo”.

En el presente Vallecillo trabaja en una muestra personal en Panamá, la exposición de los premios CIFO 2020, “que se vio interrumpida por la pandemia”; además, prepara el festival bienal Reunión-Honduras, que tendrá su cuarta edición, y el proyecto más grande: una muestra retrospectiva en Estados Unidos.

“Apoyándonos mutuamente entre colegas podemos crecer no solo humanamente, sino que, además, ese crecimiento colectivo alimenta nuestros procesos creativos”.

Adán Vallecillo