Siempre

Gabriel Vallecillo, el artista que se construye en Berlín

La visión que se gestó en Honduras ha terminado desarrollándose en Berlín. El artista fortalece su trayectoria con proyectos que involucran la tecnología, la arquitectura, el arte y la historia
20.10.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Gabriel Vallecillo sembró en Honduras y cosechó en Berlín.

El artista hondureño, que desde hace casi cuatro años está radicado en la capital alemana, no ha dejado de explorar su faceta como artista, en la que ha profundizado en la realidad virtual.

Pero si nos ubicamos unos años en el pasado, ese desarrollo tiene su raíz en 2014, cuando presentó en la IV Bienal de Honduras “Precipitación de ternura”, una obra que utiliza los recursos del videomapping, técnica que Vallecillo impulsó en el país tanto en esa bienal como en otros trabajos que fueron proyectados en el espacio público.

En 2016, 2017 y 2018 hizo dupla con la artista hondureña Heleci Ramírez para participar en tres ediciones del Festival de Luz y Vanguardias, de Salamanca, España, con los proyectos de videomapping “El cielo de Salamanca”, “Xibalbá” y “Liminal”.

Desde entonces su crecimiento solo ha ido en ascenso.

Al ganarse una beca de estudio en Berlín, Vallecillo ha aprovechado cada paso que da para sumar conocimiento y experiencia, y ha continuado descubriendo las posibilidades de “Liminal” con otros recursos tecnológicos, así como temáticas y espacios.

Desde el país europeo, el hondureño ha explorado más a fondo el uso de la realidad virtual y logrado la financiación del Estado alemán.

Actualmente su trabajo se desarrolla en tres líneas: su proyecto Gargantúa, que fue una revista que nació en Honduras en 2011 y que en Berlín se convirtió en una revista de proyección guerrilla durante la pandemia del covid-19.

“Esta es una línea de investigación sobre proyecciones guerrilla, utilizando proyectores en el espacio público, invadiéndolo con tintes políticos”, señala. La segunda línea de trabajo tiene que ver con la realidad virtual, pero enfocada en culturas ancestrales de América.

Y su tercera línea de trabajo es el proyecto más grande y ambicioso de su carrera: “Liminal”, surgido de una obra realizada con los bailarines hondureños Isadora Paz y Lempira Jaén, que ya mencionamos al inicio, y que ha evolucionado de videomapping a una suerte de cinema expandido.

Para su desarrollo, Vallecillo cuenta con un equipo de 16 personas: bailarines, coreógrafos, investigadores contextuales, montajistas, diseñador de sets, etc.

“‘Liminal’ es una película en la que los personajes no se filman en el mundo real, sino que son proyecciones que conforman el contenido para crear una historia”, dice el artista.

Ese performance se hace en edificios históricos de Berlín y es una obra versátil que tiene elementos del cortometraje, art film y live cinema.

“Es un proyecto que lleva danza, elementos de cine, de proyección guerrilla, de contar la historia, usar la arquitectura de una ciudad, revitalizar el espacio público y también hacer un filme que tenga esa posibilidad de presentarse bajo diferentes formatos: espacio público o sala de cine”, especifica Vallecillo, que tiene proyectado terminar su trabajo en octubre, con miras a seguir expandiendo su visión artística.

“‘Liminal’ y Gargantúa surgieron en Honduras y aquí (Berlín) han dado frutos y he encontrado muchísimo apoyo para poder desarrollarlos a un nivel más amplio, con más recursos y con una influencia más extendida”.

Gabriel Vallecillo