Fomento de lectura infantil
Muchos lo recuerdan retratando a través de una cámara los sitios más hermosos y las realidades más duras y trágicas de su gran madre adoptiva Honduras; otros lo han visto impartiendo clases de fotografía o pintura.
Un sin número de galerías y casas relatan sus proezas a través del pincel; sin olvidar que varios han disfrutado de cada uno de sus platillos culinarios.
Ese personaje multifacético de las artes plásticas es Hugo Erick Gil Ramírez, un destacado guatemalteco que llegó a Honduras hace más de 30 años para quedarse y brillar con luz propia como un hondureño más.
Sus pasiones. Su deseo de dedicarse al arte surge de la fotografía y la cocina, transformando un amor autodidacta con el paso de los años en un estilo de vida y una pasión inmensurable. Un matiz interesante, que enlaza y fusiona a tres áreas artísticas en la libertad de expresión más sublime que otorga un pincel en mano, un par de pinturas, el compás de la música clásica y un lienzo, donde se plasman los anhelos más profundos del alma.
“Desde que era pequeño tuve la inclinación por pintar. En la escuela y colegio siempre me llamaban para dibujar y pintar en la pizarra; y en mi casa pintaba sobre cartones con témperas, pero mi padre me los destruía y botaba, porque decía que iba a ser bohemio e igual me hice bohemio, aunque él quiso evitarlo. Si creo que se frustró una parte de mí, pero en la fotografía encontré una manera de expresarme y de tener una expresión, hacer arte y vivir de eso”, manifestó Gil.
No hay barreras. “Antes no solo hacíamos las fotografías, sino que también éramos laboratoristas, mezclábamos químicos para hacer revelados y eso me venía dando sensaciones de crear algo diferente, pero que no fuera propiamente fotografía por su perfección, sino algo más parecido a la inquietud por lo abstracto. No obstante, fue cuando aparecieron las cámaras digitales, yo me resistí completamente a la digitalización y dejé un tiempo de trabajar como fotógrafo y puse un restaurante dedicándome de lleno a esto”, describió con nostalgia. Con esta nueva faceta de su vida, el artista siente aún más esa inquietud y necesidad de crear algo donde a través de un lienzo plasmase su creatividad y amor por el arte. Llegando a cumplir ese deseo a sus 50 años de edad, cosa que para el artista muestra que nunca es tarde para emprender algo y seguir sus sueños.
“Esa necesidad creativa la vine a satisfacer después de mis 50 años, con un buen suceso porque lograba vender mis obras. Mi nombre ya circulaba como fotógrafo (por su amplia trayectoria en este campo) siendo algo “pegajoso” que la gente identificaba y reconocía. Así que me dediqué de lleno a la pintura, a partir de ese momento de manera profesional y para vivir del arte. Yo soy autodidacta, mi formación en la pintura es autodidacta, lo que me da la oportunidad de hacer experimentaciones sin el compromiso académico. ¡Soy libre completamente! por eso mi expresión de pintura es variada, partiendo desde lo más sublime a algo naif, que surge de lo que nace en mí en ese momento”, señaló.
Logros. La vida de este artista está llena de muchos logros en las diferentes facetas de su vida. Como fotógrafo destaca formar parte de los fundadores del primer laboratorio de fotografía a color en diario El HERALDO, donde laboró durante 9 años como fotógrafo. Asimismo, dentro de su haber como hábil reportero gráfico destaca su aporte en fotografiar una serie una colección de hongos hondureños, que por su trabajo fueron clasificados y forman parte de una serie de sellos postales del Correo Nacional. En su labor artística como pintor sus obras han destacado, se conoce y vende en galerías de Barcelona, Nueva Orleans y Centroamérica. “Creo que estoy en muchas de las grandes paredes que albergan colecciones verdaderamente importantes de la historia hondureña y algunas de América Latina”, precisó. Señalando a su vez que la última personalidad que compró sus obras es la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Lisa Kubiske, que compró su obra “Las Bailarinas”.
“La combinación de artes -en este caso la cocina y la fotografía- hizo especialmente en fotografía de alimentos, y hoy por hoy soy la única persona que hace food styling (estilo y maquillaje de alimentos), que me permite trabajar con las marcas de varias franquicias internacionales de alimentos, donde combino la fotografía con la pintura y la cocina”, narró.
Expresión Artística. Las temáticas y los sentimientos que a Hugo Gil le gusta plasmar en sus obras, hacen un recorrido por diversos ambientes, personajes y temáticas. “Los géneros que más he trabajado es la música representada en el jazz y las danzas. A su vez pinto mucho a mi personaje favorito- después de Jesucristo- el ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, que nos enseña que nosotros siempre estamos derribando gigantes cada vez que estamos enfrentando un reto y que la belleza está en todas partes y lados”, describió Gil.
El pintor define sus obras llenas de impresionismo, con un poco de naif y rasgos fuertes de abstracción, que cae a veces en un realismo mágico estando en una espiral ascendente. “Cada vez que retomo una temática, trato de mejorarla con relación a la última. Me siento que constantemente estoy en un proceso de evolución- con la salvedad que en la pintura no he alcanzado lo que alcance en fotografía- y es un reto para mí muy grande. En fotografía competía con otras personas y en pintura no compito contra nadie más que conmigo mismo”, afirmó con determinación. Exteriorizando el artista que esta variación de temática no es porque no se haya encontrado en una temática o una técnica, sino que es demasiado inquieto e hiperactivo estando en una búsqueda permanente, combinando hoy en día la pintura con la escultura en metales como hierro, bronce y cobre. “Mis obras son fuertes de colores contrastantes. En algunos momentos trato de encontrar que el impacto visual que cause logre deje un recuerdo dentro del pensamiento de las personas, para que haya un intercambio de las obras y quien las ve”, señaló Gil.
Además, busca la mayoría de veces transmitir un mensaje más en sus piezas de formato grande, que difieren de las pequeñas que están más elaboradas para reflejar y transmitir paz, relajación y tranquilidad, debido a que son temáticas como mariposas, pequeñas bailarinas, algunos ángeles y peces.
Influencia. Su inquietud por el arte lo llevó a través de varias enciclopedias a indagar en las piezas de pintores reconocidos a nivel mundial de corriente moderna e impresionista, como Van Gogh con su obra “La Tragedia”, no citando a la obra en sí, sino la motivación que él tuvo. Estableciendo Gil, que a veces se tienen esos momentos de locura que llevan a la expresión en cualquiera de las áreas de la plástica que se tengan alcance.“Cuando ejercía como fotógrafo, tuve la oportunidad de fotografiar las obras de muchos pintores, pero tampoco me llené de ninguna influencia. Cuando comencé a pintar nació el abstraccionismo en mí, la idea de pintar lo que nunca se ha sentido y visto a través de los medios cognoscitivos y que está dentro de uno mismo y se expresa en algún momento, por eso mis temáticas son muy variadas”, precisó.
Inspiración. Los momentos más sublimes de inspiración del artista para pintar son en las madrugadas, por la tranquilidad de la sinfonía la música clásica y la quietud de esas horas.
“A través de la música comienzo a hacer pinturas. Yo nunca hago dibujos, hago el dibujo con el pincel directamente (técnica llamada pincel seco), y entonces a raíz de sacar manchas empiezo a sacar expresiones, por eso nunca sé lo que voy a pintar porque no lo planifico. En confianza, manifestó que sus fuentes de inspiración generalmente han sido sentimientos sublimes, por ejemplo los hijos y ahora una musa.
Limitantes. El pintor determina que la principal limitante para el desarrollo del arte en lienzo es que el pintor mismo tiene que adquirir su lugar y ubicarse dentro de la sociedad de forma intelectual y artísticamente. Asimismo, no permitir que alguien le robe sus piezas y le ponga precio a su trabajo. Recordando también la importancia de tener la conciencia de que para poder culturizar al pueblo hay que impregnarlo del deseo de tener cuadros en sus casas. “Nosotros comparamos cierto tipo de arte con artistas de otros países y yo creo que no deberíamos ver nuestra imagen en el espejo roto de nuestros vecinos, veámosla de acuerdo con lo que nosotros tenemos y sentemos en conciencia dentro de nuestra propia sociedad”.
Oportunidad. “La situación y el futuro de la pintura y el arte hondureño es grande. Yo me atrevo a decir que mientras otros países estuvieron convulsionados en guerras intestinas, Honduras estuvo en un beneplácito de expresión, ya que su obra por eso se ha visto en muchos lugares de Europa y se habla de ella desde hace 30 años, por ello, nuestro país destacó con expresiones de realismo mágico por sus colores vivos y fuertes, mientras que el resto de Centroamérica estaba expresando obras de blanco, negro, rojo, sangre y fusiles. Lo que hace que nuestra nación pueda tener un futuro a lo interno”, declaro Gil, quien además afirmó que Honduras está creciendo y cada día debe de crecer más, no obstante es menester que los que están realizando arte -los pintores- tengan conciencia de vender sus obras directamente en ferias de arte (no solo en las exposiciones de arte), porque da la oportunidad de vender, aunque sean miniaturas, a las personas que no tiene la factibilidad de invertir mucho dinero en una obra, creando conciencia del aprecio al arte. “A los jóvenes les digo que el arte es una disciplina. Si pinta un cuadro para ir a comprar cualquier cosa se vuelve bohemia, por eso es importante que tengamos una disciplina para pintar todos los días. La otra cosa importante, es que no hay edad para empezar a realizar sus sueños, cualquier persona a los 40, 50 y 60 años de edad puede comenzar a pintar.
Llamado al gobierno. “El gobierno debería de tener más lugares para poder expresar arte y decorar siempre con piezas nacionales, en lugar de extranjeras. A su vez, hay que tratar de buscar una legislación para crear la universidad de arte y, sobre todo, legislar para que quien compre arte sea deducible de impuestos, de esta manera se ayudaría en gran medida a todas las personas que quieren expresarse. Por alguna razón, los artistas son los que marcan etapas y partes de la historia de los países, así que es necesario crear espacios para que el arte sea accesibilidad a todos, sobre todo, los escolares”, incitó el artista.
