Entre llantos y muestras de solidaridad la familia del pequeño Exequiel Alexander Hernández, es acompañada por la comunidad de Comayagua para dar la última despedida al pequeño.
El velatorio del menor de tan solo siete años, que murió a manos de su padrasto, se realizó en la comunidad donde el niño residía junto a su madre y hermanos. Y su sepelio en el cementerio general.
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Los niños uno a uno hicieron fila para ofrecerle su pésame a la señora Patrocinia, madre del menor cuyo cuerpecito apareció en un sector varios días después de haber sido reportado como secuestrado.
Su cuerpo fue hallado en un avanzado estado de descomposición ya que llevaba varios días muerto.
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Acompañados por la comunidad, la familia de Exequiel trasladó sus restos hasta el cementerio general donde dieron el último adiós al pequeño.
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Según familiares ninguna de las autoridades les brindaron el apoyo que requerían cuando el niño fue raptado junto a su hermanita de cuatro años. 'Acudimos a la Policía, a los Juzgados y a la oficina de Derechos Humanos', dijo el hermano mayor de niño asesinado, pero la respuesta que recibieron fue la misma: sin una orden de captura no podemos hacer nada.
El menor desapareció hace quince días, inmediatamente la familia puso la denuncia y no se sabía el paradero del menor hasta que unas personas vecinas de Comayagua reportaron la presencia de un cuerpo de un niño.
El padrasto, que confesó el asesinato del menor, murió a los 15 minutos tras haber ingresado al Centro Penitenciario de Comayagua, luego de una golpiza que le propinaron los privados de libertad de ese lugar.
