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El despilfarro en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) solo es equiparable a la opulencia de las vivendas que tenía el exdirector, Mario Zelaya.
Sospechoso de uno de de los más repudiables actos de corrupción, que tienen al Seguro Social sin medicinas, sin reactivos para exámenes de laboratorio y con una gran deuda por incapacidades, Zelaya dejó a la institución al borde del colapso y a los derechohabientes desamparados.
Aunque aún siguen las investigaciones, esta semana el Ministerio Público aseguró al menos seis viviendas y otros inmuebles a nombre de Zelaya.
En las viviendas aseguradas hasta el momento es evidente el lujo, el derroche y la abundacia de recursos al construirlas.
Amplias habitaciones con detalles decorativos finos y materiales de primera calidad pueden observarse en las edificaciones.
Desde jacuzzi, piscinas decorativas, puertas exquisitamente decoradas y electrodomésticos de última generación pueden observarse en una de las casas del exdirector del Seguro Social, prófugo de la justicia.
Además las viviendas están ubicadas en zonas exclusivas de la capital de Honduras, con lo que mejora su valor en el mercado inmobiliario, entre ellas las Lomas del Guijarro, residencial La Hacienda y colonia América.
