Esposa de Santos Orellana: 'Lo que quieren hacer es matarnos”

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Jennifer Lizzeth Bonilla, abogada y esposa del capitán Santos Rodríguez Orellana, aseguró que el plan de la detención por sus presuntos vínculos con el lavado de activos es acabar con la vida de ellos por las denuncias que han interpuesto.

Mientras caminaban por los pasillos del Aeropuerto Internacional Toncontín, junto a su hija, la compañera de hogar del capitán que fue dado de baja deshonrosa de las Fuerzas Armadas en 2016, aseguró que “lo que quieren hacer es matarnos”.

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'Si por nosotros fuera, ya nos hubiéramos ido a la m… pero nosotros lo único que hemos querido es ayudar a este país”, agregó bastante molesta.

Ella y su esposo, candidato presidencial del Movimiento Independiente Dignidad y Esperanza (MIDE), fueron trasladados el Primer Batallón en Tegucigalpa mientras se fija la declaración de imputado.

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Acusación

Rodríguez Orellana, Jennifer Lizzeth Bonilla (esposa) y Reina Lizeth Bonilla (suegra) son sospechosos del delito de lavado de activos en perjuicio de la economía del Estado de Honduras.

De acuerdo a las investigaciones iniciadas años atrás un testigo protegido originario del sector de Brus Laguna, Gracias a Dios, manifestó que el capitán realizaba operativos en la zona y al encontrar dinero o droga no la declaraba en su totalidad quedándose con parte de lo incautado y las armas decomisadas eran llevadas a un grupo delictivo de La Ceiba denominado ZIPE.

Además, el requerimiento fiscal detalla que él negociaba entrega de drogas luego que esta era robada a otras organizaciones criminales en el sector de La Mosquitia. Todo este dinero consecutivamente era enviado a su esposa y suegra.