Honduras

Escenarios: ¿Qué tan seguro estoy del covid dentro de una iglesia?

Los análisis muestran que el uso de la mascarilla, permanecer el menor tiempo posible y la ventilación del lugar reducen el riesgo de contagiarse del covid en un templo o iglesia
14.12.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- No todos temen asistir a un templo o iglesia, pero la muerte del reconocido pastor hondureño Miguel Montoya -a causa del covid-, quien lideraba el Centro Evangelístico Asambleas de Dios (CEAD), podría marcar un precedente para los miles de creyentes que asisten diariamente, semanalmente o esporádicamente.

El líder religioso pereció la madrugada del lunes 14 de diciembre en el Hospital Cardiopulmonar El Tórax de la capital luego de que el coronavirus venciera su organismo, una semana después de que el patógeno estuviese alojado dentro de él.

Jackie de Montoya, esposa de la víctima, aseveró tres días antes -11 de diciembre- que su cónyuge no se infectó en el templo: 'Estoy completamente segura de que no fue en la iglesia, fue en uno de esos establecimientos que él visitaba'.

Y es que en Honduras, las iglesias se activaron el 29 de julio pasado tras varios meses de paralización, como parte de la primera fase de la apertura económica.

El fallecido presentó síntomas leves el 5 y 6 de diciembre y, pese a eso, predicó de manera normal, de acuerdo con las declaraciones de la viuda a la radio La Voz Evangélica.

'Empezó con una tos normal; él padeció de reflujo y eso genera tos. Predicó todo el fin de semana: el sábado llegó a casa y se sintió un poco mal, pero el domingo estuvo predicando. Terminó el culto e hizo una grabación para otra iglesia, llegó a la casa, almorzó, se acostó y le dio fiebre', detalló.

'El lunes -7 de diciembre- el médico nos dijo que él tenía la garganta irritada. Ese día estuvo mal. El martes salió positivo -de covid-; el miércoles el especialista le dio medicamentos y el jueves lo internamos', añadió.

Ese hecho provocó que la iglesia fuera cerrada por 14 días con el afán de evitar un brote de la enfermedad que fue confirmada en Honduras el miércoles 14 de marzo anterior.

La Unidad de Datos de EL HERALDO, ante esta situación, midió el riesgo que enfrentan los feligreses en un templo tras generar cuatro escenarios, gracias al programa Covid-19 Directriz de seguridad en espacios interiores, desarrollado por Kasim Khan, John W. M. Bush y Martin Z. Bazant.

Para conocer las posibilidades de contagio se tomaron como variables el espacio de un lugar, su altura, tipo de ventilación, sistema de filtración, tasa de recirculación, humedad y si las personas portan o no la mascarilla.

Estas simulaciones no intentan predecir el futuro, sino analizar varios escenarios con el objetivo de que usted, estimado lector, tome decisiones previo a visitar un destino en específico: la iglesia.

Vea: ¿Pueden realmente evitar el contagio de coronavirus las mascarillas?

Estos son los escenarios: 1) una personas sin mascarilla, de pie y hablando; 2) sin mascarilla, sentado y hablando; 3) con mascarilla, de pie y hablando y 4) con mascarilla, sentado y susurrando.

Escenarios

Algunos elementos claves para permanecer seguros en una iglesia es portar mascarilla en todo momento, evitar la aglomeración, ventilar el espacio y realizar el oficio religioso en el menor tiempo posible. A más horas, más posiblidad de contagio.

Si en la habitación hay 10 personas de pie sin mascarilla, deberán estar seguros por dos horas, y si permanecen aproximadamente cuatro horas, la ocupación solo podrá ser para cinco, para evitar la infección, tomando en consideración que uno de ellos esté contagiado de covid.

El segundo modelo la situación no cambia mucho: para que los 10 ocupantes sentados dentro de la habitación estén seguros, solo podrán estar dos horas. Y si el tiempo se duplica, la ocupación tendrá que limitarse a la mitad.

De lo anterior expuesto, el denominador común es que a menor tiempo, menos será la posibilidad de contraer coronavirus. O a más tiempo, menos personas deben haber.

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También, en ambas recreaciones, las infraestructura es la misma: un templo de 140 metros de área total, tres de altura, un sistema de ventilación con ventanas abiertas más aire acondicionado, la filtración es como en una casa residencial, comercial o industrial, la tasa de recirculación es moderada y la humedad es del 60%.

Un factor importante es la mascarilla: si los asistentes portan cubrebocas pueden permanecer hasta 100 personas en el acto por más de siete horas.

En este caso el área total del templo también es de 140 metros y tres de altura, con ventanas abiertas más ventiladores, el sistema de filtración como de una casa común, la tasa de circulación es moderada y la humedad relativa: 60%.

Pero si el templo o iglesia es más grande, los resultados cambian: se pueden congregar hasta 1,000 personas por tres horas y el riesgo se mantiene al mínimo. ¿Por qué? Como es un espacio más amplio tiene a su favor la ventilación y puede aplicar mejor el distanciamiento físico. Eso sí, la gente debe andar tapabocas.

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Las medidas claves

La viróloga Andrea Castro enfatizó que la bioseguridad en combinación con una menor exposición son disposiciones vitales para que una personas pueda infectar en un espacio.

'La recomendación sigue siendo la misma: estar lo menor posible en un lugar y el uso de la mascarilla es esencial, es necesario. Para nosotros eso es un ritual', comentó.

La experta también mencionó que muchas veces entran en juego otros factores que propician la infección de coronavirus.

'El lugar, el aire y el distanciamiento también deben de cuidarse cuando uno va a asistir a un lugar. Lo que pasa es que eso es difícil de controlar y ante eso, la bioseguridad y la menor exposición son los mejores aliados', reiteró.

Durante meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) rechazó firmemente la idea de que existe una amenaza significativa de que el coronavirus sea transmitido por aerosoles que pueden acumularse en lugares mal ventilados y ser transportados por corrientes de aire, pero cambió de idea ante la evidencia creciente.

La transmisión por aerosoles puede producirse en entornos específicos, principalmente en espacios interiores, abarrotados y mal ventilados en los que personas infectadas pasan mucho tiempo.

Vea: Consternación en Honduras por la muerte del pastor Miguel Montoya