Honduras

Pedazo de cielo en el Museo de Historia Militar

El coronel José Antonio Meza Mejía encontró en la colección de aviones a escala una forma de rendir tributo a las aeronaves que han surcado los cielos de Honduras. Su iniciativa ahora forma parte de los atractivos del Museo de Historia Militar

13.10.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Un pequeño avión de guerra sobre el escritorio y ocho más sobrevolando por su oficina.

La imaginación empieza a volar entre documentos, uniformes, trabajo, asignaciones y responsabilidades para trasladar al coronel José Antonio Meza Mejía a su mayor diversión: coleccionar aviones a escala.

A su mente se trasladan los recuerdos de aquella humilde niñez como boy scout en la que anhelaba salir adelante con su familia y surcar los cielos en poderosas aeronaves.

Ahora, con 29 años de servicio en la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), y tres más que cursó como estudiante, promueve desde su cargo como enlace con el Museo Histórico Militar que los menores que lleguen al lugar disfruten de visualizar las mejores aviones a escala.

Su proyección ha sido bien aceptada en todos los niveles.

Pasatiempo educativo
Con apenas 18 años sobre su espalda, un joven humilde de nombre José Antonio Meza Mejía se atrevió a concursar por una beca para estudiar en la Academia Militar de Aviación y cumplir su sueño.

Fiel a su vocación, pasó todas las disposiciones previas para iniciar una vida por los aires.

Un Cessna T41 Mescalero color amarillo le dio la bienvenida en sus primeras horas de vuelo, cuando siendo un jovencito se le erizaba la piel con los nervios de punta por maniobrar de la mejor posible aquella nave que lo marcó para toda la vida.

Esos momentos los revive con una sonrisa cuando mira al techo de su oficina y lo ve en escala, siempre amarillo, pequeño, así como lo veía desde la tierra anhelando abordarlo para disfrutar de un paisaje inolvidable por el cielo de su hermosa Honduras.

Ese Cessna T41 Mescalero fue el primero en su colección, luego vino el histórico Douglas C-47 al que los veteranos le decían “El Brujo”.

En su oficina también destacó un Caza C-101, un impresionante Arava 206 de fabricación israelí y un A-37 Cessna Dragonfly, todos muy bien conservados.

En un breve recorrido se puede observar la historia de la aviación en Honduras, complementada con un Tucano T-27, un imponente Hércules C-130 y hasta un llamativo Helicóptero Bell 412.

Mejía confió que la colección se complementa en su casa con un Corsair F4U, un Mustang P-51, el pequeño T-28 y un LET L-410, entre otros varios modelos que disfruta poder conservar.

La inversión que ha realizado el coronel es ostentosa, pero él lo ve solo como un pasatiempo.

En su oficina también resaltó a la vista una colorida bomba de napalm que encontró entre los desperdicios que iban a ser desechados por la FAH y bajo su ingenio la convirtió en una espléndida hielera.

Sobre ella hay una serie de distintivos, fechas, dibujos, incluso el retrato de un pastor alemán que fue su mascota y murió, mientras que en la parte baja hay un espacio para la modernidad con un compartimiento para poder colocar un radio Bluetooth.

Legado
Una gran cantidad de personas que visitaban la oficina del coronel José Antonio Meza Mejía quedaron maravilladas con la colección de aviones a escala.

Ahí surgió la idea de que en un espacio del Museo Histórico Militar, donde Mejía trabaja como enlace de la Fuerza Aérea de Honduras (FAH), se retrataran los mejores modelos de avión que ha tenido el país a lo largo de los años.

El espacio en mención es una habitación amplia en la que están sobrevolando decenas de varios tipos de aviones para que los visitantes puedan apreciarlos.

Junto con los modelos hay diferentes textos que indican el tipo de avión, especificaciones y si formaron parte de la historia del país.

Esta decisión de incluir los aviones a escala ha sido muy bien aceptada por los visitantes del Museo Histórico Militar, ubicado en el Parque Valle a la par de la iglesia San Francisco en el centro de Tegucigalpa.

Para el coronel Mejía la satisfacción de que un pasatiempo personal se convirtiera en una atracción para las personas es muy agradable.

Sabe que muchos le darán el valor que se debe y conocerán un poco más de la historia aérea de Honduras.