El negocio energético, sobre todo de combustibles, motivó a una empresa hondureña a competir y ganarle el pulso a gigantes como Chevron, Shell y Biomax-Brío.
El negocio energético, sobre todo de combustibles, motivó a una empresa hondureña a competir y ganarle el pulso a gigantes como Chevron, Shell y Biomax-Brío.