Las prostitutas de América Latina exigirán a la próxima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que reconozca la legalidad de su trabajo y promueva el castigo a la violencia que se ejerce contra ellas en la región, anunció en Panamá una representante del gremio.
'Lo que nosotros queremos de la OEA es que recomiende a los países para que firmen (una declaración) donde reconozcan el trabajo sexual como trabajo y que pare la violencia de una vez por todas', afirmó Elena Reynaga, dirigente de la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe, que agrupa a organizaciones de 15 países de la región.
La OEA celebrará del 3 al 5 de junio en Cochabamba (Bolivia) su próxima Asamblea General, cuyo tema principal es la soberanía alimentaria en las Américas.
'Queremos reconocimiento sexual del trabajo de las mujeres mayores de edad y que estamos en este trabajo por consentimiento propio. Queremos tener los mismos derechos que tienen los trabajadores y trabajadoras de nuestra región', aseveró Reynaga en declaraciones a la prensa.
La dirigente aseguró que las trabajadoras del sexo están dispuestas a pagar impuestos para que se inviertan en políticas públicas de carácter social.
Sin embargo, cree que 'a mucha gente no le conviene eso (legalizar la prostitución) porque (la ilegalidad) es un tremendo negocio'.
Las prostitutas denuncian que en muchas ocasiones son obligadas a pagar ilegalmente multas exhorbitantes a la policía o a las autoridades judiciales para no ser detenidas o expulsadas de un país si son extranjeras.
Además, aseguran que hay mucha violencia contra las mujeres que ejercen el trabajo sexual en América, sobre todo en Centroamérica por ser una región machista y violenta en general contra las mujeres.
México, Honduras, Panamá, El Salvador y Guatemala son los países latinoamericanos donde se produce la mayor cantidad de homicidios de prostitutas que no llegan a resolverse ni investigarse, según esta organización.
'Al no tener derechos de ningún tipo uno también está a merced de los delincuentes', dijo Reynaga, quien aseguró que muchos de los políticos que se acuestan con ellas son los que luego 'legislan duramente contra nosotras'.
'Nosotras también vamos a empezar a hablar duramente contra ellos para que de una vez por todas se caiga la careta', advirtió.