Ciudad del Vaticano.- Con la muerte del papa Francisco, la iglesia Católica entró en "Sede Apostólica Vacante", un período que durará hasta que se elija al nuevo Obispo de Roma en el cónclave.
La página web del Vaticano y las redes sociales, que mostraban el rostro de Francisco, han sido reemplazados por el escudo que simboliza la ausencia de un papa.
En el período de Sede Vacante nadie asume funciones ni sus potestades, además dejan de ejercer funciones quienes ocupan varios de los altos cargos de la iglesia.
Sin embargo, la figura principal dúrate este tiempo es la del camarlengo, que fue nombrado por el propio papa y que actualmente el cardenal estadounidense Kevin Farrell ostenta el cargo.
Las tareas y deberes que deberá ejecutar el camarlengo durante este tiempo están reguladas por la constitución apostólica "Praedicate Evangelium", publicada por Francisco en 2022.
Además, la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, escrita por el papa Juan Pablo II en 1996, señala que el Colegio de Cardenales rige, con limitaciones, la sede vacante y la elección del nuevo pontífice.
El Colegio de Cardenales tiene un poder limitado, por lo que está prohibido promover cambios en la iglesia y sus reglares.
Los cardenales que integran el colegio deberán únicamente de encargarse de los asuntos ordinarios e inaplazables y, por su puesto, de la elección del nuevo papa, una vez que se entró en Sede Vacante.
Cabe mencionar que la Sede Vacante no tiene un período específico de tiempo desde que el papa renuncia o fallece y que solo termina cuando el Colegio de Cardenales escogió al nuevo Obispo de Roma.
El cónclave suele comenzar entre 15 y 20 días después de la muerte o renuncia del pontífice, pero será hasta que todos los cardenales logren ponerse de acuerdo en designar al nuevo papa y salga el humo blanco.