Las acusaciones entre candidatos que buscan la presidencia de uno de los países con mayores niveles de violencia en el mundo no cesa.
Horas antes de que se abrieran las urnas para que 7.3 millones de guatemaltecos se aboquen a ejercer el sufragio, el candidato presidencial del opositor Partido Patriota (PP), el general Otto Pérez Molina, favorito para ganar hoy la segunda ronda electoral, acusó al presidente Álvaro Colom de “comprar votos” a favor del empresario Manuel Baldizón.
“Al Presidente (Colom), directamente a él, le estoy pidiendo que saque las manos de esta votación, que deje de estar utilizando el dinero de los guatemaltecos para tratar de comprar el voto” con el fin de “favorecer a un candidato, que en este caso es Baldizón”, afirmó Pérez a la AFP.
Según el líder del Partido Patriota -que formuló su denuncia a menos de 24 horas de la apertura de las mesas de votación- funcionarios de gobierno estarían entregando vales a los electores para que retiren diez láminas de zinc y la llamada Bolsa Solidaria, que reciben habitualmente las familias pobres, a cambio de que voten por Baldizón.
“Hasta el momento los incidentes que hemos registrado son los vales que están repartiendo a nivel nacional ofreciendo láminas y la Bolsa Solidaria que están repartiendo aquí en la capital”, subrayó el militar retirado.
“Hoy, a menos de 24 horas de la elección, están repartiendo la Bolsa Solidaria como para querer asegurarse y comprar el voto de los guatemaltecos. Es verdaderamente una vergüenza que estas cosas estén sucediendo en el país, al estilo de países autoritarios”, subrayó.
El general, favorito en las encuestas, aseguró que para contrarrestar alteraciones en el evento electoral movilizará a sus partidarios para que controlen los locales de votación.
“Nosotros creemos que estamos bien organizados, hemos pedido a nuestro equipo que esté pendiente y que nos pueda ayudar para que juntos podamos defender el voto y respetar la voluntad de los guatemaltecos (...)”, enfatizó.
Pérez hizo un llamado a la participación electoral y adelantó que con una muestra de 1,800 mesas receptoras de votos podrá ofrecer a las 20H30 locales de hoy (02H30 GMT del lunes) una primera proyección de los resultados de la contienda.
Decepción
Golpeados por el crimen organizado y la miseria, millones de guatemaltecos eligen presidente hoy entre dos derechistas que pugnan por relevar a Álvaro Colom, el primer socialdemócrata en medio siglo y que fracasó en resolver los problemas del país.
Los guatemaltecos acuden a votar con escepticismo, en especial los jóvenes. “Gane quien gane, será el peor o el menos peor”, dijo a la AFP la ejecutiva bancaria Inés Saavedra.
“Guatemala necesita gente honrada, no corruptos como las opciones que hay”, apuntó el maestro Rolando Hernández. “No me inspiran confianza (...) sus capacidades de administración son pocas”, afirmó por su lado el publicista Antonio Rodríguez.
Cualquiera que gane tendrá que tejer múltiples alianzas legislativas, en especial con el saliente oficialismo, ya que en la primera ronda del 11 de septiembre, sobre 158 legisladores, Pérez obtuvo apenas 54 diputados, mientras que Baldizón quedó con una insignificante bancada de 14 legisladores.
Las elecciones más violentas El Procurador de Derechos Humanos, Sergio Morales, aseguró ayer que Guatemala está por cerrar un proceso electoral calificado como el “más violento” de su historia por acumular el saldo de 43 muertos.
“Este es el proceso más violento porque en el anterior (en 2007) hubo 32 personas muertas (...), hoy observamos que en este proceso electoral fueron 43 muertos, 39 personas heridas, 65 amenazados, tres allanamientos y 413 conflictos de otras magnitudes”, declaró Morales al canal 7 de la televisión local.
Insistió en que todos esos incidentes que se acumulan en el evento eleccionario que se inició con la campaña electoral que arrancó el 2 de mayo para la primera ronda del 11 de septiembre “marcan este proceso como el más violento de los últimos años en el país”.
El procurador recordó que entre los fallecidos figura Hilario López, quien era delegado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en Jutiapa, uno 80 km al este de la capital guatemalteca y fronterizo con el Salvador. En cuanto a los conflictos, el procurador, mencionó que ha llegado a “extremos” tales que en el TSE se presentaron 120 impugnaciones, lo que hace que sea “un proceso complicado”.