Un tribunal italiano condenó este martes a 30 años de cárcel a un joven de 26 años que arrojó al río Tíber a su hijo de 16 meses desde un puente de Roma, informó la prensa local.
Patrizio Franceschelli lanzó en febrero a su hijo a las gélidas aguas del río que atraviesa Roma después de una disputa con la madre del niño.
El cadáver fue rescatado un mes después y Franceschelli fue acusado por una persona que asistió a la escena desde el puente Mazzini de la capital.
'El juez reconoció que mató al hijo por motivos despreciables y crueles', dijo el abogado de la madre, Germano Paolini.
Franceschelli, desempleado y pequeño traficante de droga, no quiso asistir al juicio al que acudieron numerosos parientes de la madre y miembros de asociaciones que luchan contra la violencia contra las mujeres.