Las bajas temperaturas del invierno boreal han provocado al menos 31 muertos y acrecentado los cuantiosos daños a la agricultura en el norte de México, ya golpeado desde meses atrás por una histórica sequía.
El analista Rafael Trejo del Servicio Meteorológico Nacional explicó que las condiciones no son anormales pero provocarán 'un invierno más frío y seco que el de 2010, principalmente en la zona fronteriza con Estados Unidos con temperaturas promedio por debajo de los cero grados'.
Las bajas temperaturas del invierno boreal se adelantaron por varias semanas al 21 de diciembre. Los pronósticos, que se hacen tomando en cuenta las condiciones del océano, preveían entre 45 a 50 sistemas frontales (frentes fríos) entre octubre y mayo, de los cuales ya se han registrado 21.
El frente frío 22 entrará en México y coincidirá con el inicio del nuevo año, el que provocará una nueva baja de los termómetros en todo México, adelantó Trejo.
Chihuahua, según reconoció la secretaria de salud de ese estado, lidera el número de decesos, con 24, de los cuales 12 son intoxicaciones por monóxido de carbono emitido por calentadores defectuosos, dos por hipotermia y tres calcinados. Otros siete fallecieron en accidentes atribuidos a nevadas o congelamiento de vías.
Los otros estados con muertes atribuidas al frío directa o indirectamente son Durango y Nuevo León -dos muertos cada uno-, y Baja California, Coahuila y Tamaulipas, con uno.
Las heladas que golpean el norte del país fueron precedidas por una sequía calificada por el presidente Felipe Calderón como la peor de las últimas décadas.
'La sequía fue un evento que afectó todo el territorio pero se concentró en el norte, que resultó muy golpeado', comentó Trejo, al señalar que las heladas acentuarán estos daños.
El balance de pérdidas por la sequía de la secretaría de Agricultura señalaba casi un millón de hectáreas de cultivos perdidos y afectó a 1.7 millones cabezas de ganado, entre ellos unos 50,000 animales muertos.
Trejo explicó que hay dos tipos de heladas: la blanca, cuando la humedad acompaña las bajas temperaturas provocando que la planta se seque y, la negra, que es peor, porque no hay humedad y el frío quema y destruye la planta.