Mundo

Así fue el triple asesinato en 1994 por el que hallan culpable el español Pablo Ibar en EE UU

La prueba clave para aquel proceso fue un vídeo en blanco y negro y de mala calidad, en el que una persona señalada como Ibar dispara en la cabeza al hombre y a las dos mujeres

19.01.2019

MIAMI, ESTADOS UNIDOS.- El 27 de junio de 1994, dos personas entraron a una casa en Miramar (al norte de Miami, cerca de Fort Lauderdale) y asesinaron a Casimir Sucharski, dueño del club nocturno Casey's Nickelodeon, y a las bailarinas Sharon Anderson y Marie Rogers.

El 25 de agosto de 1994, Pablo Ibar y Seth Peñalver fueron acusados formalmente de este triple homicidio.

El primer juicio tuvo lugar en 1997, pero fue declarado nulo porque el jurado no pudo coincidir en un veredicto. Tras una serie de rifirrafes judiciales, el segundo juicio a Ibar comenzó en el año 2000 y acabó en su condena a muerte.

Entretanto Peñalver también había sido condenado a muerte, pero en la repetición de su juicio en 2012 fue absuelto y salió en libertad --un hecho que la defensa tenía prohibido mencionar a los jurados en este tercer juicio a Ibar debido a una moción de la fiscalía.

En sus alegatos finales, la fiscalía repasó las pruebas ya existentes contra Ibar y descalificó a la defensa citando el proverbio francés 'cuanto más cambian las cosas, más permanecen iguales'.

VEA: Pablo Ibar habría cometido el triple asesinato en 1994

Las pruebas
Ibar había sido sentenciado a muerte en el año 2000 por los asesinatos en 1994 del dueño de un club nocturno y dos bailarinas que estaban con éste en su casa en Miramar, Florida, durante un robo. Un juicio anterior había sido anulado.

Hace dos años, luego de que Ibar había pasado 16 años esperando su ejecución en el corredor de la muerte, el Tribunal Supremo de Florida revocó este segundo proceso que lo había hallado culpable y ordenó enjuiciarlo de nuevo.

La prueba clave para aquel proceso fue un vídeo en blanco y negro y de mala calidad, en el que una persona señalada como Ibar dispara en la cabeza al hombre y a las dos mujeres.

De su lado, los abogados defensores insistieron que los métodos de identificación fotográfica eran débiles y recordaron que dos expertos en reconocimiento facial habían demostrado que la calidad del video era muy mala para reconocer a nadie.

También mostraron que la evidencia estaba contaminada y que la mayor parte del ADN de una camiseta hallada en el lugar del crimen correspondía a otro hombre que no era Ibar, entre otras pruebas forenses cuestionadas.

Durante el juicio, el exdetective Paul Manzella -autor de la investigación del caso en 1994- admitió que no había seguido otras pistas en torno al caso. En particular, dijo haber ignorado una pista que lo orientaba hacia la mafiosa familia Gambino, según un recuento del portavoz Krakenberger.

La Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, basada en España, recauda dinero para pagar los honorarios de los abogados.

El periodista español Nacho Carretero presentó en diciembre en la ciudad vasca de Vitoria-Gasteiz el libro 'En el corredor de la muerte', una crónica novelada del caso Ibar.