Bella, maravillosa y rodeada de mucho encanto, así se observa desde las alturas la antañona Tegucigalpa.
Situada en un valle y ubicada en el centro del país en un altiplano a 990 metros sobre el nivel del mar (msnm), sus lindas montañas cubiertas con verdes pinares se dejan apreciar desde 2,800 pies de altura.
En esta espléndida urbe se conservan aún las antiguas construcciones coloniales, haciendo un contraste con la belleza de antaño y el arte moderno.
“Tegus”, como afectuosamente le llaman los capitalinos a su ciudad, pasó de ser un importante centro minero a una modesta pero a la vez imponente capital de la República en la conmemoración de su 434 aniversario.
El nombre Tegucigalpa tiene su origen en la lengua nahuatl, y significa “montaña o cerro de la plata”.
Es así que hoy en día la Real de Minas es la segunda ciudad más grande de Centroamérica, después de Ciudad Guatemala.
En la actualidad, Tegucigalpa es el centro político y económico más importante de Honduras. Al menos así lo demuestra la instalación de la sede de 23 embajadas y 16 consulados extranjeros.
Asimismo, la cumpleañera es el epicentro de las oficinas de los tres poderes del Estado, así como también la cuna de varias entidades estatales como la ENEE, Hondutel, SANAA y Soptravi, entre otras.
La ciudad capital es el hogar de las universidades más importantes del país, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y la Universidad Pedagógica Nacional.
Los sectores más interesantes son el centro histórico son sus coloniales edificaciones y los museos, la zona viva y los parques La Leona y Naciones Unidas; que ofrecen vistas panorámicas y un pulmón verde.
Tegucigalpa hoy en día posee una enorme cantidad de bondades para sus hijos, no obstante hay un sinnúmero de retos y desafíos por cumplir para sus próximos aniversarios.
