La actividad normal en la sala de Redacción de diario EL HERALDO cambió su rumbo durante una hora.
Y es que la mejor banda marcial de los desfiles del 15 de septiembre, el instituto Senderos de Luz, visitó e impregnó su ritmo y sabor en este medio de comunicación.
Fueron 37 integrantes de la banda marcial más la compañía de siete bellas palillonas quienes cambiaron el silencio de una típica tarde de redacción de notas a un ambiente de alegría, gritos, coquetería y sobre todo mucha diversión.
Esta particularidad motivó que periodistas, fotógrafos, editores y camarógrafos pasaran de la rutina a una verdadera fiesta patria exclusiva ofrecida por los estudiantes sin perder de vista la presentación de las hermosas palillonas que les acompañaron con los destellos de su coquetería y sus hermosos trajes de gala.
Las jóvenes se movieron al compás del ritmo, la alegría y el sabor de sus compañeros impregnando así en la sala de Redacción de EL HERALDO el amor a la patria y el orgullo de ser hondureños.
Primer lugar
Para estos estudiantes la preparación no fue fácil. Largas horas de trabajo se enfocaron en el esfuerzo de escoger los mejores ritmos, las canciones del momento, así como la parte técnica de los instrumentos.
Nanci Euceda, maestra del instituto y directora de la banda, aseguró que bastaron dos meses y medio de intensas prácticas para convertirse en la mejor representación musical de los desfiles de independencia patria.
Fue de esta forma que miles de capitalinos vivieron con intensidad las diferentes melodías interpretadas por el alegre y jovial grupo de este centro educativos que conmemoró el 191 aniversario de independencia.
Con la participación del colegio Senderos de Luz las calles del bulevar Suyapa se llenaron de civismo, fervor, alegría y color.
Tal es así que con sus pegajosos ritmos se ganaron el respeto y admiración de los asistentes, pues la seriedad y responsabilidad con que asumieron los festejos de independencia hicieron celebrar a propios y extraños.
La banda marcial, pelotones bien alineados, bellas palillonas, grupos artísticos, pregoneros, y pomponeras, fueron, entre otras cosas, la ofrenda que brindaron a la patria los estudiantes del colegio Senderos de Luz.
Premiación
El ímpetu mostrado por los jóvenes en el desfile antes, durante y después les valió para agenciarse el premio a la Mejor Banda de guerra, otorgado de mano del presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa.
Este reconocimiento fue recibido por los alumnos con mucha sorpresa, pero a la vez con alegría, pues según dijo el subdirector de la banda Emilsson Solórzano, no salieron a competir, sino más bien a rendir tributo a la patria y a divertirse haciendo lo que más les gusta a él y al grupo, hacer música.
“Esta banda se ha convertido en nuestra pasión, qué importa si son ocho o diez horas las que hay que ensayar, esto es nuestra pasión”, manifestó.
Por su parte, Euceda aseguró que recibió con alegría la noticia del premio.
Y es que según ella, la posible remuneración económica de 100 mil lempiras no puede llegar en mejor momento. El premio será invertido en la ampliación, mejora y compra de nuevos instrumentos musicales.
